Pérez-Reverte escenifica una novela en una iglesia imaginaria de Sevilla
'La piel del tambor' se editará a final de año
Una iglesia que mata para defenderse de los especuladores, una trágica historia de amor que transcurre en el siglo XIX y un cura enviado por el Vaticano para apaciguar los ánimos. Éstos son los ingredientes que, mezclados y aderezados con arte barroco y misterio, utilizó Arturo Pérez-Reverte para preparar un nuevo plato: La piel del tambor. La novela, que publicará la editorial Alfaguara en diciembre, se desarrolla en Sevilla, en pleno barrio de Santa Cruz, donde Pérez-Reverte ha erigido una iglesia imaginaria que lucha por sobrevivir.
."El arte, la cultura como filosofía y muchos rasgos policíacos y románticos". Así ve el escritor y periodista Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) la base de La piel del tambor, una novela en la que lleva trabajando dos años y a la que, antes de estar terminada e impresa, le han salido novios para llevarla al cine. Aunque esto es algo de lo que todavía no quiere ni hablar.El escritor, riguroso en las descripciones que aparecen en todas sus obras, volvió el pasado martes a Sevilla a comprobar sobre el terreno hasta el más mínimo detalle. "La iglesia no existe. Me he inspirado en la parroquia de San José [calle de Jovellanos], pero he tomado rasgos de otras, le, que me da libertad novelesca para inventar", explica. Y es que sus creaciones se vuelven tan reales que algunos lectores aún andan buscando en el Rijksmuseum de Amsterdan el cuadro que da título a su segunda novela larga, La tabla de Flandes (1990). "No me extrañaría nada que llegara alguien a Sevilla preguntando por la iglesia de la novela".Pérez Reverte tiene ya prefijado el destino de todos sus personajes, trabaja sobre una estructura previa, pero las 500 páginas que ha calculado todavía no están escritas. "Estoy en el capítulo XI, me quedan cuatro para terminar". El autor de El maestro de esgrima,(1988) dispone ahora de mucho más. tiempo, ya que en mayo del pasado año dejó su trabajo de corresponsal de guerra para Televisión Española."Siempre pensé que me dedicaría a la literatura cuando me jubilase, pero la necesidad de escribir llegó antes. Comenzó con El húsar, publicada en 1986. A partir de la tercera obra, las cosas se dispararon y el éxito de mis libros me sorprendió a mí más que a nadie", confiesa. PérezReverte ha vendido 1.200.000 ejemplares de sus obras en castellano, a los que hay que sumar 400.000 de las traducciones a 16 idiomas.
La piel del tambor comienza en Roma, pero se desarrolla en la Sevilla de nuestro tiempo. Una ciudad que aparece retratada con toda minuciosidad. Las calles, bares y rincones que existen en el triángulo formado por la plaza del Altozano, la Giralda y la zona del Arenal, a los que se suma el barrio de Santa Cruz. "El Vaticano decide enviar a un miembro de la curia, un especialista en asuntos sucios que es español, para enterarse de qué pasa en una pequeña iglesia barroca en la que ha habido dos muertes. Se sospecha que es la misma iglesia la que mata para defenderse de los especuladores que intentan construir en el solar que ocupa", explica a duras penas el novelista, que no quiere dar muchos detalles de la historia. "El suspense es para engañar al lector", aclara.
En la misma iglesia ha aparecido un misterioso legado depositado por un marinero que zarpó para Cuba el siglo pasado y se dejó una novia en Sevilla. La galería de personajes se completa con una guapa y joven aristócrata casada con "un financiero de tronío" y tres malandrines del barrio de Triana a los que todo les sale mal. "La iglesia es como una isla en medio de todos. Unos quieren salvarla y otros no". Pérez-Reverte utiliza la cultura como defensa frente al miedo.
"El poder pretende borrar la memoria, prefiere que la gente sea analfabeta para manejarlos a gusto. Frente al. ataque, algunas ciudades como Sevilla conservan su memoria, algo que les da fuerzas para defenderse".
Babelia
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