Orden de captura internacional contra el ex primer ministro italiano Craxi
Un juez de instrucción de Milán dictó ayer, catorce meses después de que se le impusiera a Bettino Craxi la prohibición de salir al extranjero, la primera orden de búsqueda y captura internacional del ex secretario socialista italiano. Craxi, que desde hace 18 meses vive en Hamamet, Túnez, respondió ayer que la nueva orden es "un espectáculo previsible" para impedirle prestar declaración en las diligencias abiertas contra el ex fiscal Antonio Di Pietro.Fabio Salamone, el fiscal de Brescia que investiga a Di Pietro por presuntos delitos de concusion y abuso de despacho público, había dejado correr que preparaba una rogatoria internacional para interrogar a Craxi en la Embajada italiana en Túnez. El ex líder ha presentado en Brescia varias cartas acusatorias contra Di Pietro, a través de sus abogados Gianni Guiso y Enzo Lo Giudice.
Estos dos letrados son también desde ayer investigados por la Magistratura de Milán como presuntos cómplices de un delito de calumnias presuntamente cometido por Craxi contra Di Pietro. La base de estas diligencias es el informe sobre interceptaciones telefónicas de Di Pietro remitido por Craxi a Milán hace pocas semanas para demostrar que el magistrado mantuvo estrechas relaciones personales con los principales acusados de la investigación Manos Limpias y sus abogados.
"Nunca he confirmado que quisiera ir a Túnez a interrogar a Craxi", dijo ayer el fiscal de Brescia, Salamone, cuya eventual rogatoria es ya imposible que se lleve a cabo. No es concebible que un magistrado interrogue en el extranjero a un procesado sobre el que otro magistrado ha emitido una orden de captura. Pero tampoco es probable que el tratado de extradición entre Italia y Túnez, de 1967, garantice la entrega del ex líder socialista. Una de sus cláusulas excluye la extradición por delitos con visos políticos.
Pasaporte diplomático
Se suponía que precisamente por esa circunstancia los magistrados de Milán no habían intentado hasta ahora la captura de Craxi, a pesar de la negativa de éste a respetar la prohibición de abandonar su país, donde ha sido ya condenado dos veces a penas de cárcel.El "peligro de fuga" que ahora han apreciado los fiscales para pedir la detención de Craxi deriva de un pasaporte diplomático que los abogados de éste entregaron la semana pasada a las autoridades judiciales. El documento demuestra que Craxi entró en Túnez cuatro días después de la fecha de mayo de 1994 en que se le impuso la prohibición de expatriarse. Los jueces constatan que Craxi huyó de Italia y que dispone de los medios, incluidos la salud y el dinero, para mantenerse fuera de su alcance.
Los abogados dicen que no hay peligro de fuga porque Craxi sigue perfectamente localizado en Túnez, donde quienquiera puede ir a interrogarle. Por su parte, el ex líder socialista prepara una nueva carta acusatoria contra Di Pietro que remitirá al fiscal Salamone.
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