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El Gobierno de Myamar libera a Aung San Suu Kyi

La líder de la oposición birmana y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, de 50 años, fue puesta en libertad ayer por las autoridades del régimen militar de Myanmar (antigua Birmania). Suu Kyi, que nunca ha sido ni juzgada ni condenada, había pasado los últimos seis años bajo arresto domiciliario por "poner en peligro al Estado". Según las leyes vigentes en Myanmar, hoy finalizaba el periodo legal de detención de Suu Kyi.

A las 16.30, hora local (13.30 en España), el coronel Kyaw Win, uno de los jefes del servicio de espionaje birmano, se dirigió a la residencia de Suu Kyi para informarle sobre la decisión de la Junta Militar. Según las autoridades, que en meses anteriores habían impedido que representantes de las Naciones Unidas pudieran acceder a su residencia, la disidente está libre ahora para reunirse con cualquier persona y visitar cualquier lugar, mientras no infrinja ninguna ley.La prensa local no difundió ayer ninguna información sobre la puesta en libertad de Suu Kyi, pero un pequeño grupo de personas se congregó junto a su casa. Según confirmó uno de los presentes, la líder birmana había aprovechado su recién estrenada libertad para reunirse con Tin Oo y Kyi Maung, miembros del principal partido de la oposición birmano, la Liga Nacional para la Democracia (LND), ambos excarcelados el pasado 15 de marzo.

La LND fue fundada en septiembre de 1988 por Suu Kyi y Tin Oo. A partir de este momento, Suu Kyi realizó diversas giras por el país y pronunció discursos en favor de la democracia y del respeto por los derechos humanos en Myanmar. En marzo de 1988 comenzaron en Rangún las protestas masivas contra el Gobierno del general Ne Win, en el poder desde el golpe militar de 1962. El Ejército acalló las manifestaciones con gran dureza y miles de personas fueron asesinadas, según diplomáticos europeos presentes en la capital birmana durante ese año.Tanto Suu Kyi como otros líderes de la LND fueron detenidos el 20 de julio de 1989 y las autoridades militares prohibieron la candidatura del partido para las elecciones generales previstas para mayo de 1990. Aún así, la LND consiguió la mayoría absoluta al hacerse con 392 de los 485 escaños, resultado que la Junta Militar optó por no respetar.

El gran apoyo popular con el que cuenta Suu Kyi, que en 1991 fue galardonada con el premio Nobel de la Paz, se debe, también a, su padre, el general Aung San. El general, asesinado en 1947, estaba considerado un héroe nacional por su lucha por la independencia birmana.

Las reacciones de satisfacCión por la suspensión del arresto domiciliario de Suu Kyi no se han hecho esperar. Bill Richardson, miembro del Congreso de Estados Unidos y el primer extranjero que pudo visitar a Suu Kyi durante su detención, expresó ayer su sorpresa y alegría por la liberación. La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional, que llevaba meses anunciando la inminente liberación de la disidente birmana, emitió un comunicado en Londres: "Estamos muy contentos de que tras una campaña mundial que ha durado seis años Aung San Suu Kyi se encuentre en libertad". Amnistía aprovechó la ocasión para pedir la puesta en libertad de otros 40 presos políticos que se encuentran en las cárceles birmanas.

Los Gobiernos asiáticos fueron un poco más comedidos en sus reacciones, pero demostraron su agrado ante el fin de uno de los casos de violación de derechos humanos más divulgados. "Esperamos que el Gobierno birmano continúe mejorando la situación de los derechos humanos y de la democracia", aseguró el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Yohei Kono. "Creo que se ha eliminado uno de los escollos más importantes para el progreso común en el sur de Asia", fue la reacción oficial de Tailandia. El Comité del Nobel, por su parte, calificó la decisión de Myanmar de "prometedora".

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