Fondos reservados para fines propios
Luis Roldán fue director general de la Guardia Civil desde el 4 de noviembre de 1986 al 7 de diciembre de 1993. Según el auto de procesamiento, durante dicho periodo, "con la finalidad de incrementar su patrimonio ilícitamente, incorporó a éste fondos públicos de los que disponía, por razón de su cargo y destinados a gastos reservados, así como cantidades procedentes de comisiones abonadas por aquellos contratistas que resultaban agraciados por la concesión de obras". La juez Ana Ferrer hace el siguiente relato de los hechos:Luis Roldán disponía de dos partidas de fondos reservados: los que presupuestariamente estaban asignados a la Dirección General de la Guardia Civil y los que la Secretaría de Estado para la Seguridad le entregaba ) para ser destinados ( ... ) muy especialmente, a la lucha antiterrorista. Roldán introdujo cambios significativos en la custodia y disposición de los fondos reservados. Con anterioridad, el control de la salida del dinero lo hacía la Sección de Caja, Jefatura de Contabilidad, que contabilizaba justificantes no operativos de las disposiciones de gastos reservados. Roldán se encarga directamente de la custodia y disposición de los fondos reservados, que una vez librados por el Tesoro eran traspasados, inmediatamente, parte a la caja fuerte que ordenó instalar en su despacho y parte a la caja existente en su secretaría personal ( ... ).
También se modificaron sensiblemente las cuantías gastadas en este concepto, ya que con anterioridad a Roldán no se llegaban a consumir la totalidad de los créditos presupuestarios librados a la Guardia Civil para gastos reservados. Así, el 31 de octubre de 1986 quedaban en la caja a disposición del nuevo director 106.603.024 pesetas, que fueron consumidos en los primeros meses de mandato de Roldán ( ... ). Durante la época de Roldán no solamente se consumían los créditos presupuestarios asignados a la Guardia Civil, sino que también fondos reservados de la Secretaría de Estado para la Seguridad.
Roldán, una vez tuvo a su cargo estas últimas cantidades ( ... ), se apropió de parte de las mismas. Así, hizo suyo el importe de 43 cheques librados contra una cuenta de la que era titular: la Secretaría de Estado de Interior(...). Durante el periodo en que Roldán fue director de la Guardia Civil administraba y disponía de tres tipos de fondos: los fondos reservados presupuestariamente asignados a la Guardia Civil, los fondos de esa naturaleza que recibía de la Secretaría de Estado para la Seguridad y los fondos que ingresaba en la caja de seguridad de su despacho procedentes de la venta del impreso de licencia de armas que realizaba la Asociación de Huérfanos de la Guardia civil. ( ... )
Los testigos Francisco Mateo, García, José Fayos Biosca, Emilio Fabián Arroyo, Joaquín Velasco Calvo y Rafael Garabito, han afirmado que Roldán cambió el sistema de disposición de fondos reservados. En concreto, los fondos presupuestariamente asignados a la Dirección General se transforman en efectivo y así se custodian en la secretaría particular del director y en su propio despacho.También constituye una novedad la recepción de fondos de la Secretaría de Estado para la Seguridad, que se transforman en efectivo y se custodian de la misma manera. Ello se desprende de las declaraciones de Manuel Fuentes Cabrera, Emilio Fabián Arroyo, Rafael Yuste, Rafael Vera, José Luis Corcuera, Juan de Justo, Juan Antonio Mínguez y Primitivo Seivane, y la del primer secretario de despacho, Rafael Garabito. La tercera novedad es la recepción de fondos de la Asociación de Huérfanos de la Guardia Civil.
Custodia y disposición
En resumen, desde su llegada a la Dirección General de la Guardia Civil, Roldán va acumulando facultades de custodia y disposición exclusiva de cantidades cada vez mayores de dinero en efectivo lo que dificultaba cualquier control. Consta también que miembros de la secretaría de despacho y de la escolta personal de Roldán ingresaban en efectivo en las cuentas de éste diversas cantidades que les eran entregadas en la secretaría de despacho.( ... )
Lo más relevante es lo concerniente a los fondos reservados procedentes de la Secretaría de Estado para la Seguridad. Del examen de los cheques ( ... ) se desprende que todos ellos fueron compensados en las sucursales del Banco Bilbao Vizcaya (...) en las que operaba Roldán coincidiendo con la trayectoria ofesional de Juan Jorge Nieto Pardina al frente de las mismas como director. Lo que permite deducir, indirectamente, que Roldán dispuso de tales fondos en beneficio propio.
Aunque Roldán tras su detención no ha querido declarar ante este Juzgado, la defensa y su mujer, Blanca Rodríguez-Porto Pérez, sí han esgrimido que tales cantidades no eran sobresueldos que la secretaría de Estado para la Seguridad abonaba a Roldán y a otros altos cargos. Sin embargo, esta tesis se compadece mal con los datos obtenidos del extracto de todos los movimientos y documentos librados contra la cuenta de fondos reservados de la Secretaría de Estado para la Seguridad, ya que no coinciden ni las Fechas ni las cuantías que se dicen percibidas como sobresueldos. Así,
Blanca Rodríguez-Porto afirma que es a partir de febrero de 1991, cuando Roldán comenzó a cobrar
los supuestos sobresueldos y en cuantía de cinco millones de pesetas, primero, y posteriormente de 10 millones. De la enumeración de los cheques se evidencia la inexactitud de esta versión.
Por otra parte, tal afirmación ha sido negada por el ex ministro José Luis Corcuera, por el secretario para la Seguridad del Estado, así como por las restantes personas con firma autorizada en la referida cuenta y ni siquiera Roldán las ha mantenido dada su negativa a declarar.
También resulta de lo actuado que ni el anterior director general de la Guardia Civil, el general Sáenz de Santamaría, ni el posterior, Ferrán Cardenal, hicieran suyas cantidades procedentes de los fondos reservados.
En definitiva, al menos indiciariamente se puede afirmar que Roldán recibía fondos reservados de la Secretaría de Estado para la Seguridad y ( ... ) se apoderaba de ellos en beneficio propio. Aún en el caso de que en Interior hubiese existido algún tipo de acuerdo que amparara el cobro de sobresueldos con cargo a los fondos reservados, que de momento no ha quedado acreditado, tal acuerdo no eximiría al procesado de responsabilidad por su apropiación, toda vez que desde que esos fondos se remiten a la Dirección General, Roldán pasa a ser su administrador. Además, lo desmesurado de las cantidades, hasta octubre de 1991 se han acreditado al menos 352.365.000 pesetas, desborda lo que razonablemente pudieran considerarse sobresueldos.
Todo lo expuesto permite deducir la existencia de unos hechos con apariencia de delito de malversación de fondos públicos en los que ha participado Luis Roldán Ibáñez, sin perjuicio de que con él hayan podido cooperar otras personas.
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