Emoción y éxito marcan el inicio del festival de teatro clásico de Almagro

Enrique Linde, subsecretario del Ministerio de Cultura, y Elena Posa, directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), asistieron ayer a, los actos de inauguración del XVIII Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, que este año presenta una oferta más cuidada y exquisita que en ediciones anteriores. El inicio del certamen ya marcó un alto nivel, con el estreno absoluto de la obra El acero de Madrid, de Lope de Vega, con puesta en escena de José Luis Castro, y con la exposición dedicada al escenógrafo Carlos Cytrynowsky.

Tanto Adolfo Marsillach como otros profesionales del mundo del teatro se emocionaron recordando al compañero desaparecido hace escasos meses. Marsillach, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), en la que Cytryriowsky trabajó como director adjunto la última década, tuvo unas palabras llenas de emoción para el creador fallecido este invierno, en el transcurso de un acto en el que se descubrió una placa en memoria del artista de origen judío-argentino, afincado en España desde hace tres décadas."Cuando se fundó CNTC", dijo Marsillach, primero que llamé fue a Carlos, y ambos nos preguntábamos cómo tenía que ser una compañía de teatro clásico; con los años he comprobado que lo más fecundo de nuestra relación es que él me enseñó a mirar a los clásicos de otra forma, algo que yo solo no hubiera podido hacer; me enseñó a dudar de la primera idea: cuando creíamos haber dado, con el secreto de un montaje, siempre surgía el 'a menos que...', porque siempre aceptábamos la idea de que podía ser, de otra manera

Mientras Marsillach recordaba al compañero se le quebró en varios momentos la voz por la emoción: "Es difícil aceptar, digerir que una persona con la que se ha trabajado estrecha y decisivamente en el teatro se convierta en una placa conmemorativa, sólo quiero recordar con mucha emoción a Carlos, que ya no está entre nosotros, a menos que... sí lo esté".

Tras estas palabras, Enrique Linde señaló que, "frente a la tristeza, hay que recordar que los creadores nunca mueren". El subsecretario del Ministerio de Cultura, quien afirmó ayer que la CNTC "era el proyecto teatral más importante y fructífero de la democracia", pidió después a los asistentes un "silencio elocuente" para recordar tanto a Cytryriowski como a la actriz Irene Gutiérrez Caba, fallecida esta semana.

La jornada concluyó con el estreno absoluto de El acero de Madrid, obra de Lope de Vega que José Luis Castro ha dirigido con y para la CNTC. Tanto la interpretación de los actores como la complicada y al tiempo sobria maquinaria teatral que se ha creado para este montaje gustaron al público, que, como suele ocurrir en Almagro, tiene una alta formación en lo que a hábitos escénicos se refiere.

El espectáculo, que está realizado con un aparato escénico que posibilita cientos de cambios (el director se atreve a afirmar que son infinitos), en lo que a decorados se refiere, cuenta con la adaptación de Antonio Andrés Lapeña; música de Paco Aguilera; un elogiado vestuario realizado por Pedro Moreno, y un reparto en el que intervienen, entre otros actores, Ana María Barbany, Héctor Colomé, Manuel Navarro, Yolanda Arestegui, Arturo Querejeta, Pilar Massa y Enrique Menéndez. Las representaciones, que se llevan a cabo en el teatro Hospital San Juan de Dios, se prolongarán hasta el domingo día 16 de julio.