Parlamentarias socialistas exigen que el aborto quede regulado como en Europa

Casi medio centenar de destacadas diputadas y senadoras socialistas han firmado un manifiesto en defensa de la ampliación de la ley del aborto, en el que reclaman un trato igual al de las mujeres europeas. La carta abierta dirigida a la opinión pública está firmada, entre otras parlamentarias, por Carmen Romero y ex ministras como Matilde Fernández y Rosa Conde. El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que el texto sobre el cuarto supuesto está "muy maduro" y vaticinó que se aprobaría hoy en el Consejo de Ministros.

Las parlamentarias reclaman un debate en el Parlamento con "rigor desde el respeto al pluralismo ideológico y a la dignidad de la persona humana mujer". Las socialistas recuerdan que la Generalitat catalana, en 1938, reguló la liberalización de la interrupción voluntaria del aborto y que el "Gobierno de izquierdas español" pretende ahora algo que en Francia ya hizo hace 20 años un Gobierno de derechas y que en estos días la democracia cristiana y los liberales alemanes han aprobado una ley unificando la regulación en esta materia.Este manifiesto asegura que el Tribunal Constitucional protege no sólo al nasciturus sino que fija, también, "la obligación del Estado de no impedir el ejercicio de los derechos fundamentales de la mujer y de facilitar" su realización. El texto se pregunta si en la actualidad está garantizada la seguridad jurídica de derechos básicos de la mujer, como "la vida, la igualdad, la salud, la intimidad" o "el libre desarrollo de la personalidad".

González aseguró ayer, en la conferencia de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del PSOE, que el proyecto de ley que regula el cuarto supuesto (en caso de dificultades económicas) "esta muy maduro", por lo que podrá ser aprobado hoy el Consejo de Ministros, tras lo que será enviado al Congreso de los Diputados para su discusión. El diputado de Izquierda Unida (IU) Diego López Garrido aseguró ayer que el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, "está bastante solo en su empeño para que este texto sea aprobado" por el Gobierno socialista. López Garrido animó al Ejecutivo a aprobar la ley para que dé muestras de independencia respecto de sus socios catalanes.

En contra de este deseo se manifestó ayer tajantemente el presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, quien aseguró que "una ley permisiva del aborto voluntario es siempre, de hecho, una ley de licencia legal para eliminar la vida de un ser humano inocente e indefenso".

Para el arzobispo, el aborto es la privación de "la vida violentamente antes de nacer", lo que supone un ataque a la igualdad ante el derecho prioritario de la vida. También cree que fomentar el aborto haciendo creer que se trata de un progreso es "un modo eficaz de favorecer la inmoralidad" y negó que este tema pertenezca a la privacidad de la mujer.