Rusos y estadounidenses preparan juntos en la 'Mir' la vida en la futura estación 'Alpha'
Médicos astronautas revisan la salud de la tripulación que lleva tres meses en órbita
Flores, chocolate y frutas fueron los regalos recibidos por la tripulación de la Mir, procedentes del transbordador Atlantis, atracado desde el jueves en la estación rusa. En su primera jornada juntos en el espacio, los 10 astronautas -cuatro rusos y seis estadounidenses- pusieron la casa en orden para experimentar, durante cuatro días, unas condiciones de vida similares a las que se darán en la estación internacional Alpha, que se empezará a construir en 1997. Ahora se ocupan de estudiar la salud de los tres astronautas que llevan en la Mir 106 días y de hacer reparaciones técnicas.
En el módulo europeo Spacelab, acondicionado, para este vuelo como laboratorio médico e instalado en la bodega de carga del transbordador, se desarrolló la ceremonia de intercambio de regalos y recuerdos entre ambas tripulaciones. Firmaron un documento que certifica el histórico atraque del Atlantis en el puerto espacial ruso el pasado jueves y reprodujeron con modelos en miniatura la maniobra. Los astronautas recién llegados ofrecieron flores chocolate y frutas frescas a sus anfitriones. Robert Gibson, el comandante estadounidense llevó dos juegos de cuerdas para la guitarra que hay en la Mir. Los tres astronautas (uno estadounidense y dos rusos) que llevan 106 días en la estación ofrecieron pan y sal a sus huéspedes, al estilo ruso. También intercambiaron relojes e insignias.Unas horas antes, en Moscú, el vicepresidente estadounidense Al Gore y el primer ministro ruso Viktor Chernornyrdin hablaron con la Mir y felicitaron a los diez astronautas desde un hotel en que se habían reunido para presenciar el histórico momento del acopla miento entre los vehículos de sus respectivos países.
Arriba, en la estación, todos se pusieron a trabajar después de la ceremonia. Mientras Ellen Baker y Bonnie Dumbar preparaban el Spacelab para iniciar los análisis que harán a Normand Thagard, Vladimir Dezhurov y Guennadi Strekalos, ellos tres llevaron al Atlantis los tres sillones hechos a su medida en que llegaron a la estación, en marzo pasado, a bordo de una nave rusa Soyuz.
Los otros cinco se dedicaron a descargar el equipaje que ha transportado en el Atlantis, suministros prioritarios que incluyen comida, agua, y herramientas necesarias para reparar unos paneles solares en un módulo de la Mir.
Instalados para quedarse
Luego tendrán que llevar a la nave equipos electrónicos y muestras de experimentos que se han hecho en la estación en los últimos meses. Anatoli Soloviev y Nikolai Budarin, los dos rusos que llegaron en la nave estadounidense, se instalaron ayer en la Mir, donde se quedarán cuando regrese a tierra el Atlantis.
Baker y Dumbar realizarán durante los cinco días de vuelo conjunto los estudios biomédicos programados. La densidad de los, huesos, la producción de células y el sistema inmunológico del cuerpo humano en condiciones de microgravedad prolongada serán análisis prioritarios. En los tres astronautas que llevan 105 días en la Mir se medirá también el ritmo cardiaco y la presión sanguínea; los datos serán luego completados con estudios que se realizarán tras su aterrizaje.
Durante esta misión, los astronautas revisarán aspectos sanitarios como el reciclado del agua y del aire en la Mir, el riesgo de contaminación y de una exposición involuntaria a radiaciones. Todo esto se considera información imprescindible para planear la vida en la futura estación espacial internacional Alpha.
En las próximas horas los astronautas también se ocuparán de un fallo registrado en uno de los cuatro ordenadores principales del Atlantis.
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