Serra pide a Aznar que saque a Rato de la Comisión de Secretos Oficiales

Un inesperado duelo dialéctico entre el portavoz del grupo popular, Rodrigo Rato y el todavía vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, animó a media tarde un debate hasta entonces mortecino, lejos de la. expectación despertada. Fue una referencia del portavoz socialista Joaquín Almunia la que dio pie a Rato para abrir una agria polémica que arrebató el protagonismo a los primeros espadas.Rato, de quien Almunia dijo que mintió al asegurar que Serra había ofrecido versiones contradictorias en la Comisión de Secretos Oficiales y en el pleno de la semana pasada, saltó de su escaño para ratificar sus palabras y trasladar al vicepresidente la acusación de faltar a la verdad. Serra, hasta entonces en silencio, entró a la réplica en su intervención póstuma como miembro del Gobierno.

Cada uno intentó arrastrar al adversario a su propio terreno: Rato pretendió que Serra aclarase si es verdad que entre 1984 y 1990 el Cesid almacenó en una cintateca las grabaciones de conversaciones interceptadas, y si el Gobierno supo en 1992 que el coronel Perote se había llevado consigo documentos secretos. Ambos hechos, según Rato, fueron admitidos a puerta cerrada en la comisión y negados con luz y taquígrafos en el pleno.

Serra, por su parte, se escudó en el testimonio de otros portavoces de la misma comisión -Lorenzo Olarte, de Coalición Canaria; lñaki Anasagasti (PNV); Joaquim Molins, (CiU); y Joaquín Almunia, (PSOE)- para negar las contradicciones y acusó a Rato de haber dado "un golpe muy serio a un mecanismo para el control del Gobierno" al revelar el contenido de una comisión secreta. "Para salvar la dignidad de su grupo, tendría que presentar la dimisión como miembro de la comisión", dijo Serra. "Y usted, señor Aznar, no se ría", agregó, "porque tiene la responsabilidad de remover a un diputado que ha utilizado información secreta en un debate público".

"No me dé discursos que sus discursos sólo merecen el valor que se le dé a usted y no es el momento de precisarlo", respondió Rato. "Aquí sólo hay un hecho y gravísimo: que un parlamentario que tiene acceso a secretos sea liberado de la obligación de guardarlos, y ni usted ni nadie puede liberarse de obligaciones que impone la ley", concluyó Serra.

Por otra parte, Almunia expresó en nombre del PSOE que no ve razones para convocar elecciones de manera inmediata, ya que el Gobierno tiene estabilidad suficiente para seguir adelante. El portavoz socialista acusó al PP de utilizar dos varas de medir las responsabilidades políticas, y citó las actuales investigaciones judiciales a las que se ve sometido el Ejecutivo balear, en manos del popular Gabriel Cañellas, por un presunto caso de corrupción.