Cuevas cree que la remodelación es insuficiente

V. C. José María Cuevas, presidente de la patronal CEOE, señaló ayer a Felipe González, presidente del Gobierno, como el máximo responsable de las escuchas del Cesid. Aunque no pidió su dimisión, Cuevas afirmo que los ceses de Narcís Serra y Julián García Vargas y la consiguiente remodelación de Gobierno no resuelven la crisis ni devuelven la credibilidad al Ejecutivo. Poco antes de participar en Madrid en unas jornadas sobre el programa económico que defenderá España durante su presidencia de la Unión Europea, que empieza el 1 de julio, Cuevas responsabilizó a González de no haber velado por el cumplimiento de la Constitución, pues ha permitido, dijo, que se vulneren los derechos más importantes.

La Carta Magna, recordó Cuevas, hace responsable de que se respeten estos derechos, primero al Jefe de Estado, después al presidente del Gobierno, luego al Ejecutivo y por último al Parlamento. Jordi Pujol, como líder de la coalición que apoya al Gobierno, también tiene su parte de culpa, a juicio del presidente de la patronal.

Cuevas mostró su preocupación por el impacto negativo que el malestar político está teniendo en la recuperación económica. En su opinión, la mejor manera de superar esta situación es con la convocatoria de elecciones anticipadas, y de nuevo lamentó que no se hubieran aprovechado los recientes comicios locales para celebrarlas conjuntamente.

Horas antes, el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, que se había encargado de abrir las jornadas, insistía en que la crisis de Gobierno no tardaría mucho en cerrarse. Ante un grupo de periodistas, el ministro esquivó lo mejor que pudo la pregunta sobre la hipótesis de que él pudiera sustituir a Narcís Serra en la vicepresidencia del Gobierno: "A mí me parece que el ministro de Asuntos Exteriores, en un momento en que se tiene la presidencia de la Unión Europea, tiene un trabajo tal que sería irresponsable por su parte asumir más responsabilidad".