No vuelva usted mañana

Si los hospitales funcionan en tregua, los pacientes pueden a partir de mañana hacer lo que les indicaron hace un mes. "Venga usted a por nueva cita cuando acabe la huelga". Para algunos, largo se lo fiaban. Sobre todo en aquellos casos.en que llevaban esperando ocho -meses para una operación programada o aguardando su primera ecografia tras cuatro meses de embarazo.Emparedados entre los huelguistas y la Administración, los pacientes han perdido un total de 600.000 consultas y 25.000 operaciones en 48 días de huelga, según las cuentas del Insalud. Unos y otros están buscando soluciones para recuperar el tiempo perdido a partir de mañana. Y según la autoridad sanitaria no es tanto, ya que corresponde a un trabajo intensivo de no más de 12 días.

Los médicos también lian perdido lo suyo. Unos 1.000 millones de pesetas de descuentos en sus nominas y el descrédito ante unos ciudadanaos, que si bien, consideraron justas, sus reivindicaciones, criticaron duramente la fórmula elegida. "Comprendemos las razones de los médicos, pero nosotros también tenemos las nuestras", comentaba nada más iniciarse el conflicto un paciente del hospital madrileño Ramón y Cajal. Tras 17 meses en lista de esper a para acabar con un "eterno dolor" en la pierna derecha, la leonesa María Ángeles Álvarez no tenía tan clara aquella consigna de "los sueldos de hambre" con la que empezó la huelga. "Me parece algo mucho lo que piden" reflexionaba desde su aldea, "porque un minero ya ve usted a donde baja y lo que le dan". Entre los propios líderes de la huelga se ejercía abiertamente el pluriempleo y los cargos millonarios en compañías privadas.

Con todo, los labios estaban sellados. "Aquí todo el mundo está negociando, pero los ciudadanos están pagando las consecuencias. Denunciar al médico que no les atiende, servirá o bien para emprender acciones legales, o bien de cara a la libre elección de especialista. El usuario podrá optar entre un médico que haya demostrado su interés en la' salud colectiva u otro que haya antepuesto sus propios intereses a la colectividad", les conminaba Diego Cruz, secretario de la organizacion de consumidores CAVE-CECU. Ni por esas. El temor a encontrarse después frente a frente con su especialista, bloqueó a los pacientes para formalizar sus denuncias.

Esta asociación inició una intensa campaña de recogida de firmas en contra de la huel ga que culminó con la presen tación de unas 600 ante el Fiscal General del Estado fiace dos semanas. El dilema, está en si el derecho a la huelga en el sector sanitario colisiona con el der echo a la protección de la salud y en si el paro, de carácter sospechosamente rotatorio, es legal. El físcal todavía no se ha -pronunciado.

Si hay un centro que ha acusado el efecto del conflicto ha sido el hospital Virgen de la Sálud de Toledo. Las escenas de madres dando de mamar a sus recién nacidos en los pasillos, a escasos metros de ancianos entubados, puso imagen a una letanía de reuniones estériles en mullidos despachos de Madrid. " Lo peor es la falta- de intimidad", minimizaba el problema una joven madre, "el no poder cerrar una puerta; estar en medio de todo y de todos, teniéndome que colar en cualquiera de las habitaciones para usar el lavabo". La denuncia pública de estos hechos a través de una carta publicada en EL PAÍS, le costó a su firmante, el director médico del centro, Fernando Cotón, su destitución fulminante.

En el hospital Miguel Servet, de Zaragoza, las camas florecieron en las habitaciones. Donde había cuatro, se pusieron ocho. Las camas cruzadas las denominaron -una solución para hacer, frente al colapso provocado por la falta de altas médicas, aunque sin el mínimo beneficio para el enfermo de disponer de un timbre cercano para avisar de una urgencia.