Ocho diseños para un nuevo ayuntamiento

Los madrileños tendrán por fin una nueva casa común. El Ayuntamiento de Madrid lleva cuatro años planeando concentrar los servicios técnicos municipales en un edificio emblemático situado en una parcela municipal junto a la M-30, a la altura de la avenida de Ramón y Cajal.A pesar de que en 1992 se convocó un concurso de proyecto y obra para levantar esa nueva sede de los servicios técnicos municipales, el PP todavía no ha resuelto la licitación.Pero ahora va a convocar un nuevo concurso -para lo que necesita declarar desierto el anterior, como mera cuestión formal- en el que se replantee la financiación de la obra: en el primer concurso, se decidió subastar seis inmuebles municipales a fin de obtener 4.000 millones de los 6.000 necesarios para edificar el nuevo ayuntamiento (el resto se completaría con presupuestos ordinarios y aprotaciones de las empresas municipales a las que también albergaría la nueva sede); con el nuevo planteamiento, se venderá la actual sede de la Gerencia de Urbanismo (calle de Para guay, 9).

Y con ello sobrará dinero porque el solar sobre el que se levanta la Gerencia cuesta no menos de 8.000 millones, según el concejal de Obras, Enrique Villoria. En el antiguo plan de financiación, el Ayuntamiento preveía vender en subasta los edificios de la calle de Guatemala, 24; Di vino. Pastor, números 7 y 9; Barceló, 9; Enrique Jardiel Poncela, 8, y Hermanos Álvarez Quintero, 3. En ellos trabajan ahora funcionarios de diversos departamentos municipales. Estos inmuebles se venderán también, pero independientemente de esta operación.

En el verano de 1992 se emprendió el expediente administrativo para sacar a la venta esos edificios.

Y ahora tanto el nuevo concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, como Villoria están decididos a llevar adelante el proyecto de una vez por todas. Estos años la crisis económica frenó la decisión política, según Villoria. El jefe del departamento de Proyectos de Edificación, Guillermo Costa, lo argumenta así: ¿Cómo explicar a los ciudadanos que mientras se paralizan otros proyectos en la ciudad hacemos un edificio para nosotros?".

Del Río ha resucitado el proyecto al comprobar sobre el terreno las penosas condiciones en las que se trabaja en la actual sede de la Gerencia de Urbanismo.

Nada más, tomar posesión de su cargo, el nuevo edil de Urbanismo ha comenzado su programa de giras internas (dos horas diarias) para conocer a los funcionarios a sus órdenes. En los laberínticos pasillos de Gerencia ha podido ver con sus propios ojos lo que ya le habían contado. Cuando terminan las moquetas de la zona noble de la segunda planta de la Gerencia, comienzan las goteras, los pasillos atestados de ficheros, de armarios, planos y maquetas. Y los infinitos carteles que intentan guiar al ciudadano entre la desconcertante maraña de despachos.Para no tener que acompañar al visitante que se dirige, por ejemplo, al departamento de mobiliario urbano, los conserjes han colocado flechas que se suceden por las paredes de decenas de metros de pasillo y un par de escaleras.Además, la operación resucitada pretende facilitar las gestiones a los administrados. Ahora, un ciudadano que necesite tramitar deteminados permisos o licencias municipales está obligado a peregrinar por varios edificios situados a varios kilómetros unos de otros."Hay que concentrar los servicios técnicos municipales en un edificio cómodo para que la relación con el administrado sea más fácil. Ahora el ciudadano ve repartidas las dependencias del Ayuntamiento en varios edificios y pierde tiempo", dice el nuevo edil de Urbanismo, "y el tiempo es lo que más vale hoy día: es necesario tender a la ventanilla única".Del Río comienza su mandato dispuesto a emprender una reforma de los sistemas administrativos para agilizar los trámites y cumplir la le que obliga a las administraciones, entre otras muchas cosas, a buscar en sus despachos un papel concreto que el ciudadano ya ha aportado en otro momento del proceso."Además, la de Urbanismo es un área muy vinculada a la creación de empresas y la actividad económica en general; por lo tanto, hay que facilitar al máximo las gestiones".En la actualidad, la Empresa. Municipal de Ja Vivienda tiene tres dependencias distintas; los servicios de Medio Ambiente equidistan de la plaza de la Villa y de la calle de Paraguay, y el departamento de Vías Públicas se encuentra a unos 400 metros del despacho del concejal del que dependen.A pesar de que Villoria afirma que en el Nuevo Plan General (actualmente en fase de información pública) se incluye la sustitución del edificio de Gerencia por una zona verde y edificios de viviendas, un portavoz de la Oficina del Plan General negó ese extremo: "En los documentos que se han aprobado en el pleno municipal figura esa manzana bajo el rotulo de administración pública singular". Por ello, sería necesario introducir en la fase de alegaciones del Plan General el cambio de uso de la parcela o bien tramitar una modificación del planeamiento (una recalificación) una vez aprobado definitivamente el nuevo plan de urbanismo de Madrid (hecho que se producirá dentro de un año aproximadamente).

En la parcela del polígono 21 de la M-30 (de unos 9.000 metros cuadrados y a 300 metros de la estación de metro de la avenida de la Paz, línea 4) se planteaba en 1992 la construcción de un edificio de unos 50.000 metros cuadrados, además de 30.000 metros cuadrados (bajo rasante) de garajes y almacenes.

Los técnicos y políticos municipales consideran la ubicación del nuevo Ayuntamiento difícilmente mejorable. "Está justo en el borde de la almendra central: todo lo que está en el borde de la M-30 es ya céntrico".

Una casa de 50.000 metros

El pliego de condiciones del concurso que ahora se declarará desierto técnicamente (lo que no impedirá que se presenten los mismos proyectos) establecía que las edificaciones se dividirían en tres cuerpos: uno de 40.000 metros cuadrados, donde trabajarían los funcionarios de Urbanismo, Obras e Infraestructuras, Circulación y Transportes y Medio Ambiente; otro, de 5.000 metros cuadrados, donde se ubicaría la Empresa Municipal de la Vivienda; y un tercer volumen de otros 5.000 metros, donde quedarán enclavadas las empresas urbanísticas del Ayuntamiento (Campo de las Naciones y Puente de Ventas). Los tres edificios estarán debidamente comunicados entre sí. El vestíbulo de la nueva edificiación debía tener las dimensiones necesarias para ofrecer una primera atención al ciudadano y albergar, además de exposiciones temporales, pantallas informativas y terminales de datos.

Entre las condiciones que ha de reunir el edificio destacan un helipuerto en la cubierta, una biblioteca y una cafetería. Guillermo Costa explica que se ha tornado como referencia en ese sentido el nuevo edificio de Hacienda de París, al que se puede acceder directamente en helicóptero, metro, autobús y cohe, e incluso por barco desde el río Seria. "Aquí el Manzanares nos queda un poco a trasmano", ironiza Costa.

Además, y a pesar de que el edificio representativo del Ayuntamiento seguiría siendo el de la plaza de la Villa, se exigía un salón de plenos donde se celebrarían algunos plenos de contenido técnico.

Esa estancia debe tener al menos 60 asientos para los concejales, una tribuna de invitados con capacidad para 200 o 300 personas y cabinas para los medios de comunicación. Eso no impedirá que el espléndido salón de plenos de la plaza de la Villa siga contemplando la mayoría de las sesiones.Pero se queda ya pequeño: en la sesión de constitución de la nueva corporación hace una semana se tuvo que instalar una pantalla gigante en la sala contigua para los invitado que no cabían en la tribuna (donde sólo caben unas 70 personas).El salón del nuevo edificio debe compartimentarse para dotar al inmueble de más salas de reuniones. El mismo principio de fácil división rige para el resto del edificio.

Además, se exige un salón de actos con capacidad para entre 300 y 500 personas donde se puedan celebrar acontecimientos de cualquier tipo. Estará dotada de cabinas de traducción simultánea.

El edificio se completa con una zona noble para los concejales y los directores de servicios con despachos adyacentes para las secretarías de los políticos, y algunas salas de reuniones. El pliego de condiciones del primer concurso -que se repetirá previsiblemente en el segundo, a grandes rasgos- incluye también planteamientos avanzados como suelos y techos de los denominados técnicos (sobreelevados) para permitir una distribución muy flexible de los puestos de trabajo, todos ellos automatizados.

Uno de los problemas que deben resolver los responsables políticos de la nueva corporación será el traslado del depósito de la grúa, que ahora comparte el edificio de la Gerencia de Urbanismo.

Costa explica que se debe buscar un solar adecuado en el que se puedan aparcar los coches retirados de las calles y unos módulos que puedan albergarlas las oficinas necesarias.

El jefe del departamento municipal de proyectos de edificación relata que la enorme casa de la calle de Paraguay se construyó en 1950 para albergar una central de bomberos en la que incluso vivirían los agentes apagafuegos. Pero finalmente se decidió que se guardasen allí los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes.

La Gerencia de Urbanismo (organismo creado en 1964) ocupó durante sus primeros años de vida algunos despachos de la zona de oficinas que está encima del mercado de la calle de Barceló.Hacia el año 1970 se mudaron a ese edificio los arquitectos, ingenieros y delineantes de Urbanismo: sólo ocupaban la tercera planta. Unos años después, el concejal socialista Jesús Espelosín consumó la ocupación del edificio.

A sus órdenes estaban tantos departamentos municipales que los funcionarios llamaron "hectárea" al área de Urbanismo, Obras e Infraestructuras.Los responsables municipales habían barajado también Ia posibilidad de trasladar los servicios técnicos municipales al edificio anexo al Palacio Municipal de Congresos, que se construyó para albergar la reunión del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial hace casi un año.

Ese edificio, diseñado por Ricardo Bofill, pertenece a la empresa municipal Campo de las Naciones y costó 2.200 millones de pesetas.

La insuficiente comunicación de la zona del Campo de las Naciones con el centro mediante el transporte público (sólo hay una línea de autobús, aunque la conexión en automóvil es muy buena) determinó que finalmente se haya decidido la venta del edificio. Algunas grandes empresas se han interesado ya por esa casa.