Polanco: "El mundo audiovisual es el de mayor futuro"

El presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco, afirmó ayer ante la junta de accionistas que "el mundo audiovisual es sin duda el de más futuro" para el crecimiento de la primera empresa de comunicación de España y el que presenta retos a los que hay que hacer frente, "conscientes del riesgo de equivocarse y de la importancia del acierto". También mencionó la necesidad de tomar posiciones "en la producción audiovisual y en su distribución, tanto en salas de cine, mercado doméstico de vídeo, televisión de pago -ya sea por microondas, satélite o por cable-, ya sea la televisión comercial generalista". Estas opciones se plantean tras un ejercicio, el de 1994, en que la facturación neta agregada de las empresas gestionadas por PRISA superó por primera vez los 100.000 millones de pesetas -un 15% mayor que la del ejercicio precedente-, según el consejero delegado, Juan Luis Cebrián.

El beneficio neto de Promotora de Informaciones, SA, alcanzó los 3.704 millones, con un beneficio neto consolidado de 2.860 millones, ligeramente superior al de 1993. El cash-flow (beneficio más amortizaciones) generado fue de 6.342 millones.Además de destacar los "magníficos resultados" que la compañía obtiene, año tras año, y la consolidación de su liderazgo en el mundo de los medios de comunicación, Jesús de Polanco planteó a los accionistas de PRISA una amplia reflexión sobre el futuro.

"Nuestro mundo, tanto en la prensa como en la radio, en la televisión, en la producción audiovisual, en la música, en la informática, está transformándose con gran rapidez, obligando a tomar decisiones estratégicas que ofrecen un gran riesgo, tanto por su cuantía económica como por su oportunidad", dijo Jesús de Polanco, quien agregó: "Si puede ser peligroso precipitarse -aunque anticiparse siempre es bueno-, mucho más arriesgado es llegar demasiado tarde".

Recordó que la tecnología ofrece cada día más posibilidades de futuro, "pero es en su desarrollo empresarial donde radica la clave del éxito o fracaso". Y el mundo audiovisual es el que presenta retos a los que hay que hacer frente.

En este contexto, Jesús de Polanco lanzó su propuesta de tomar posiciones, "dentro y fuera de España", en el campo de la producción audiovisual y en su distribución por medio de salas de cine, el mercado del vídeo doméstico o las diversas formas de televisión. También se han dado los primeros pasos "para aprender sobre las posibilidades del mercado de multimedia, en el que inevitablemente tendremos presencia en un futuro no lejano".

Modernidad

Para el presidente de PRISA, todas estas propuestas hunden sus raíces en el compromiso con la modernidad. "Si EL PAÍS fue paradigma a este respecto en el momento de su nacimiento", dijo, "queremos que el grupo de empresas desarrollado en torno suyo responda a las mismas exigencias intelectuales, proiesionales y empresariales que en su día hicieron posible el periódico". Y tras expresar su convicción de que la presencia de los accionistas en la junta tenía también "un sentido moral", De Polanco dijo: "Queremos estar presentes con el mismo espíritu en todos los terrenos que sea posible", combinando "la osadía y la prudencia"."No me parece inútil que en una ocasión como ésta tomemos conciencia de los retos que el futuro próximo presentará a nuestro grupo de empresas y de la necesidad de hacerlos frente", continuó. "A su consideración, y al debate inevitable que ha de suscitarse, dejo estas meditaciones. De ellas, en cualquier caso, han de derivarse decisiones importantes para nosotros".

Jesús de Polanco informó, finalmente, de que el Consejo de Administración había decidido proponer el reparto de un dividendo igual al de los ejercicios de 1992 y 1993, "que consideramos excepcional en su momento y que confiamos se convierta en habitual a partir de este año". La junta aprobó un dividendo de 1.390 millones de pesetas y aplicó 2.209 millones a reservas.

Tras la intervención del presidente del grupo, el consejero delegado, Juan Luis Cebrián, valoró el ejercicio de 1994 como un "año de transición", que el grupo utilizó para reordenar sus inversiones, sanear balances y terminar de digerir algunos desarrollos. A pesar de las circunstancias difíciles, la facturación neta agregada de todas las empresas gestionadas por PRISA superó, por primera vez en la historia del grupo, los 100.000 millones de pesetas. La cifra de negocio consolidada ascendió a 50.714 millones, un 2% más que en 1994.

Canal + y EL PAÍS

Al explicar estos datos y los beneficios logrados, Cebrián mencionó el débil comportamiento de la publicidad, por lo cual los crecimientos "se deben sobre todo a la mayor facturación de nuestra televisión de pago [Canal +] y al permanente buen fiancionamiento de EL PAÍS".En cuanto a la idea ya expresada por el presidente del grupo, acerca de los retos planteados por el mundo audiovisual, Juan Luis Cebrián se refirió al volumen gigantesco de las inversiones necesarias en ese terreno y a las características del propio mercado. "Dichos crecimientos no se pueden llevar a cabo sin alianzas, tanto dentro como fuera de España", dijo. "Cualquiera de las que tengan lugar se hará con garantías suficientes para la independencia y pluralismo de los medios de comunicación de nuestro grupo".

El mercado de la publicidad parece haberse recuperado, " aunque no tan brillantemente como se preveía", al tiempo que la prensa "está siendo castigada por una subida de precios en el papel y otras materias primas que alcanzará, según los casos, incrementos de hasta el 50%". Pese a ello, "la explotación de nuestros productos continúa desarrollándose con criterios crecientes de rentabilidad en todos los sectores en los que estamos".

El presidente y el consejero delegado resaltaron también el esfuerzo del equipo humano de las empresas del grupo.

La junta general, celebrada en un hotel de Madrid, contó con la asistencia de numerosos accionistas de la compañía, entre los cuales se registraron posteriormente distintas intervenciones. Como de costumbre, la junta de PRISA estuvo abierta a todos los medios de comunicación.