Storaro: "He tratado de visualizar la historia española"

El hijo más joven de Vittorio Storaro no conoce España ni sabe lo que es el flamenco. Después de ver el miércoles la película Flamenco, de Carlos Saura, pidió consejo a su padre para conocer mejor la historia de España y la del flamenco. Vittorio Storaro, el director de fotografía italiano ganador de varios oscars, contó ayer la emoción que sintió cuando le transmitió su hijo sus impresiones sobre el filme. "No he querido resaltar tanto la alegría como, la desesperación y el dolor que transmiten estos artistas, este pueblo. He tratado de visualizar la historia de España", señaló Storaro, para quien la finalidad de su trabajo era la de enlazar el final de un día -el dolor- con el comienzo del otro -la alegría-, el final de una generación y el nacimiento de otra.

El director de fotografía destacó la importancia del a diversidad de nacionalidades presentes en Flamenco, desde la luz italiana, pasando por el sonido británico y sobre todo la maestría española de Saura y los artistas. "Ningún hombre ni ninguna cultura puede crecer solo, crecemos juntos. Por eso este, filme es la más hermosa respuesta a la forma de hacer cine a la europea", señaló Storaro.

La proyección matinal en Madrid del filme de Saura, que hoy se estrena al público, estuvo rodeada de enorme expectación. Junto a Saura, Storaro y el productor Juan Lebrón estuvieron Manolo Sanlúcar, su hermano Isidro Muñoz (director musical del filme), el bailarin Joaquín Cortés, Manuela Carrasco, José Menese y Matilde Cotal. El guitarrista Tomatito puso la nota emotiva con el recuerdo de Camarón, su eterno compañero, y Lola Flores, las dos legendarias ausencias del filme. Con la masiva llegada de gitanos y flamencos procedentes de Andalucía, el preestreno de la noche convirtió la Gran Vía madrileña en una verdadera fiesta, que continuó hasta el alba en un tablao del centro de la ciudad.