Irak desmiente un intento de golpe para derribar el régimen de Sadam Husein

Rumores no confirmados de un intento de golpe de Estado en Irak contra el régimen de Sadam Husein se registraron a última hora de la tarde de ayer en Ammán. Sin embargo, poco después, el Gobierno iraquí desmintió categóricamente que hubiera estallado una sublevación por parte de una unidad militar en las cercanías de Bagdad.La insurrección se habría producido como reacción a los disturbios sangrientos violentamente reprimidos que se registran desde el pasado 18 de mayo en la región de Anbar, al oeste de la capital iraquí, según declararon ayer testigos contactados telefónicamente desde Ammán por la agencia France Presse.

Un batallón blindado se habría sublevado cerca de la prisión de Abu Garib, situada a una veintena de kilómetros de la capital, exigiendo la liberación de todos los presos. Los rebeldes lanzaron, al parecer, un ataque contra repetidores de la radio estatal y un helipuerto privado del presidente Sadam Husein, situados en las cercanías de Bagdad, según dichas fuentes. El cabecilla de la rebelión, según los testimonios, habría sido el general Turki Ismail al Dulaimi.

Enfrentamientos en Bagdad

La oposición en el exilio aseguró anoche desde Damasco que se produjeron al menos hasta el mediodía de ayer enfrentamientos entre diversas unidades militares en Bagdad.Sin embargo, en Bagdad, las cadenas de televisión y las emisoras de radio prosiguieron normalmente su programación al caer la tarde. Durante toda la mañana tampoco se registraron anomalías en los programas.

La poderosa tribu suní de los Dulaimi está implicada desde el pasado 18 de mayo en enfrentamientos con las fuerzas del orden en la región de Anbar a raíz de la ejecución de uno de sus miembros, el general del Ejército del Aire Mohamed Mazlum al Dulaimi. El general, detenido en noviembre de 1994 por "complicidad en un intento de golpe de Estado", fue ejecutado a mediados del mes pasado. El cadáver, mutilado, fue entregado por las autoridades a la familia el 17 de mayo.

Los rumores de golpe se habían difundido desde hace diez días cuando el régimen de Sadam Husein destituyó al ministro del Interior, Watban Ibrahim al Hasan, cuyos contactos con el clan de Tikriti, el pueblo natal del presidente, se habían roto.

En el confuso cuadro de la situación iraquí hay que distinguir los esfuerzos norteamericanos por bloquear el reciente intento de reconciliación entre Irak e Irán, una maniobra diplomática que apunta a neutralizar la política de "contención dual" concedida por el poderoso lobby (grupo de presión) judío en Washington y cuyo abanderado es nada menos que Martin Yndik, el nuevo representante de la Casa Blanca en Israel.

El dictador iraquí ha conseguido hasta ahora neutralizar a sangre y fuego todos los numerosos intentos subversivos, que han incluido la eliminación física de centenares de sus propios correligionarios e incluso miembros de su propio clan de Tikrit.