El jefe de la Armada chilena afirma que no impedirá la detención del general Contreras

El jefe de la Armada, el almirante Jorge Martínez, afirmó ayer que su institución no obstaculizará la detención del ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el general retirado Manuel Contreras, que desde el martes permanece internado en el hospital naval de Talcahuano, a 500 kilómetros al sur de la capital, afectado por una supuesta hipertensión. Consultado por los periodistas sobre cómo reaccionará la Marina cuando la policía vaya a detener a Contreras, Martínez replicó: "Me extraña la sola duda. Nunca ha habido problemas para la justicia". Contreras y el brigadier Pedro Espinoza, ex jefe de operaciones de la DINA, han sido condenados, respectivamente, a siete y seis años de prisión por el asesinato en 1976 de Orlando Letelier, ex ministro de Exteriores de Salvador Allende.A las palabras del almirante se sumaron las del jefe de la Fuerza Aérea, general Ramón Vega, quien señaló que en un Estado de derecho se cumplen las sentencias. Ambas declaraciones contribuyeron a aminorar la tensión que provocó la acción del Ejército del martes, de trasladar a Contreras de forma sorpresiva y sin consultar al Gobierno, con un gran despliegue militar, desde su finca al hospital naval de Talcahuano.

La víspera, el presidente Eduardo Frei pidió en televisión a todas las instituciones respetar el fallo de la Corte Suprema que condenó a los dos ex jefes de la DINA. "Nadie puede impedir la ejecución de la sentencia definitiva", dijo, en una frase claramente dirigida a la Armada y al Ejército.

Burla militar

Los chilenos amanecieron ayer con la sensación de haber sido burlados por el Ejército. Políticos y médicos pusieron en duda que la salud de Contreras esté comprometida. Un comentarista dijo que la enfermedad del general era una burlitis y el presentador del informativo de un canal de televisión recordó El enfermo imaginario de Molière.En su mensaje, Frei recordó que la Constitución, que él juró respetar, dispone que la autoridad debe cumplir sin más trámite el mandato judicial y no "calificar su fundamento u oportunidad, ni la justicia o la legalidad de la resolución que se trata de ejecutar". Actuar de otra manera, agregó Frei, "sería poner en riesgo nuestra estabilidad, la imagen internacional del país y la convivencia entre todos los chilenos". Una declaración unánime de la Cámara de Diputados subrayó que el mantenimiento del Estado de derecho exige que las sentencias sean cumplidas.

Hasta la tarde de ayer, la Marina no entregó ningún parte médico sobre la salud del general. En el acceso al hospital, que se encuentra bajo fuertes medidas de seguridad, un grupo de manifestantes protestó por la presencia de Contreras. Entretanto, el brigadier Espinoza permanece en el Comando de Telecomunicaciones del Ejército, en Santiago. Su abogado dijo ayer, sorpresivamente, que el brigadier se hallaba "delicado de salud" por la tensión de los últimos días.