El ejecutivo tilda de "chantaje al Estado" la difusión de las cintas

La oposición se desgañitará en balde si insiste en pedir la dimisión de Narcís Serra. Felipe González sostiene la teoría de que se está viviendo un proceso de "chantaje al Estado", según palabras de las personas de su entorno, por lo que el objetivo de la dimisión de Serra para después atacar directamente a González no será objetivo fácil de momento. La tesis del chantaje será expuesta hoy en secreto por Serra y el ministro de Defensa, Julián García Vargas, ante la Comisión de Secretos Oficiales, pero el PP no parece dispuesto a atender las razones de Estado del Gobierno.El Ejecutivo ya no se atreve a decir que ésta es la crisis más grave que ha sufrido, ya que son ya muchos los momentos en los que se ha visto contra las cuerdas. La única novedad que apunta el Gobierno es su tesis de que hay una auténtica intención de someter al Estado a chantaje, y que ello no afecta sólo al Gabinete y al PSOE. "Unas personas innominadas, ajenas a la soberanía popular" no pueden salirse con la suya de derribar a un Gobierno al margen de las urnas, según un miembro del Gobierno.

Desde esta perspectiva, puede descartarse la sustitución de Serra, al considerar los socialistas que dejaría absolutamente desguarnecido a González, el objetivo de esta supuesta operación. En voz baja, los socialistas hablan de que este chantaje va también dirigido al Rey.

Esta tarde, en la Comisión de Secretos Oficiales, Serra y García Vargas ofrecerán a la oposición datos reservados para avalar su teoría del chantaje. El Gobierno confía en que el PP no siga la estrategia de salirse airadamente de la comisión y convocar una rueda de prensa, sino que su portavoz, Rodrigo Rato, tenga la paciencia de escuchar la información del Ejecutivo.

"Vamos a hablar de todo y a fondo", aseguró ayer un miembro del Ejecutivo, que tiene ya preparado para hoy el hilo conductor de lo que cree han sido los objetivos de la grabación y, sobre todo, la divulgación de estas escuchas.

Dimisiones

La respuesta política, al margen de lo que hoy declaren Serra y García Vargas en la comisión secreta, se está preparando en La Moncloa, pero no se conocerá hasta que el fiscal del Estado no tenga respuesta a sus investigaciones.

En Defensa se repite la "regla de oro" de cualquier servicio secreto: "Del método de trabajo responde el responsable de los servicios, y de los actos que se deriven tiene que rendir cuentas el responsable político".

Por otro lado, el presidente del Grupo Socialista, Joaquín 'Almunia, ha pedido al Ejecutivo que explique el caso a sus diputados y senadores.