'Plaza Alta', un musical gitano realizado a través de un viaje interior

"Los que se sientan frustrados por no ver navajas, ni chamarileros, es que van en contra del verdadero mundo de los gitanos". Éste es el mensaje que lanza Paco Suárez, director y coautor, con Blanca Suñen, de Plaza Alta. El sueño de los gitanos, el primer musical gitano que se hace en nuestro país sin "folclor de pandereta" y con verdaderos gitanos entre sus intérpretes, que se estrena mañana martes en el Teatro Albéniz de Madrid.

Paco Suárez, hombre de la escena, actual director del Festival de Teatro de Mérida y gitano de origen de origen extremeño, tuvo claro al realizar este montaje en el que intervienen miembros de conocidas familias gitanas asentadas en Badajoz, Madrid y Navarra, que era necesario romper el estereotipo que, primero con Carmen de Bizet, y posteriormente con Los Tarantos de Alfredo Mañas, ha acompañado a los gitanos, desde el punto de vista escénico, en los últimos tiempos."Sólo se nos identifica con la navaja en la mano y una visión romántica de la idea de la libertad", comentó el director Francisco Suárez.

Suárez ha recurrido a su propia memoria para narrar la historia de los gitanos que durante tres siglos han vivido en la plaza Alta de Badajoz, hasta que hace 20 años las remodelaciones urbanísticas y la transformación del mercado acabara con este asentamiento gitano. Plaza Alta cuenta la historias de dos familias de aquel entorno, los Cachapines y los Montañas, claros representantes de las dos formas de vida que siempre se han dado en la historia gitana: la nómada y la estable.

"He buscado en mis propias raíces para realizar ese viaje interior que los gitanos siempre abordamos a través de la sangre", dice Suárez.

Poético y onírico

El director afirma haber abordado un montaje, lleno de contenido poético y onírico, en el que ha cuidado especialmente la plástica y la música, realizada por Juan Antonio Suárez Canito con la colaboración especial de Juan Maya Marote, quien también trabaja en el espectáculo, con otros actores y cantantes payos y gitanos en igual proporción.Entre los actores figuran en el reparto, entre otros, Nicolás Dueñas, Joan Llaneras, Trinidad Rugero, Ángeles Ladró de Guevara e Inés Morales. Entre los segundos miembros de familias de los Cachapines (con sangre de los Montaña en las venas), los Maya, los Amador y los Gabarri.

Sobre la circunstancia de estrenar en martes 13, Paco Suárez, afirmó que no había ningún problema, que lo de que los gitanos son muy supersticiosos también tiene algo de leyenda: "Para demostrarlo vendré al estreno vestido de amarillo".

El color amarillo, para los del mundo de la escena en España, es considerado gafe, porque existe la tradición de que Moliére murió sobre el escenario vestido con una bata amarilla, (la misma que en Francia con el verde y en Italia con el morado), aunque en realidad el dramaturgo francés murió en su cama con camisón blanco retorcido de dolores.