El vicepresidente quiere cerrar este mes con CiU las reformas económicas pendientes

El Gobierno tiene prisa en cerrar un amplio acuerdo económico con CiU que ponga fin a la incertidumbre sobre la estabilidad del pacto con los nacionalistas catalanes. Desde Bogotá (Colombia), el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, puso ayer como fecha tope el final de este mes de junio para desbloquear las leyes del cable, comercio y suelo, entre otras; para realizar las transferencias pendientes y acordar los Presupuestos de 1996. Todo ello sin volver a la mentalidad de "transacción comercial". Serra elevó el ajuste presupuestario para el año que viene a un billón de pesetas por el mayor coste de la deuda pública."Hay que hacer menos declaraciones y ponemos a trabajar". Serra salió ayer así al paso a las dudas sobre la estabilidad del pacto de legislatura con CiU, en especial, por la ampliación de los supuestos de despenalización del aborto. Para Serra, la modificación de la Ley del Aborto y la amenaza de Unió Democrática de no prestar apoyo al Gobierno, es algo "que puede resolverse mediante conversaciones".

serra insistió en que "pasadas las elecciones, hemos de reemprender el ritmo de trabajo que habíamos perdido y aprobar las leyes que convienen a la economía española". Los problemas, "se resuelven trabajando y no con una mentalidad de transacción comercial".

El vicepresidente, que estos días inauguró en Bogotá la Expotecnia, estableció ayer un férreo calendario de trabajo y dijo confiar en que "a finales' de junio habremos demostrado la Capacidad de llegar a acuerdos". Esta es la fecha tope que se marca el Gobierno para desbloquear un paquete de leyes económicas en él Congreso. Se trata de las leyes del Cable, del Comercio, de Seguros del Suelo; de Reforma Universitaria y de Colegios Profesionales.

El segundo "campo de trabajo" será el de las transferencias pendientes para Cataluña en Justicia y Agricultura. Por último, Serra quiere cerrar con CiU antes de final de junio los Presupuestos de 1996 y avanzar en la nueva financiación autonómica.

Al respecto, Serra descartó que un adelanto de las elecciones catalanas o la ruptura del pacto por parte de Unió vaya a suponer la prórroga de los Presupuestos de 1995. Anunció que el recorte presupuestario para el año que viene se el6ará a un billón de pesetas, "aunque se respetarán los gastos sociales, las prioridades en infraestructuras y en educación". Los 200.000 millones de ajuste presupuestario adicional respecto de lo inicialmente previsto obedecen a la subida en el coste financiero de la deuda, según explicó Serra. El recorte se puede producir tanto en los ingresos como en los gastos, puntualizó el vicepresidente.

Serra garantizó que se cumplirá el objetivo de déficit público previsto en el programa de convergencia, este año y el que viene. Por ello, la preocupación fundamental del Gobierno en estos momentos es la inflacción, aunque Serra confió ayer en que a partir de mayo se puede producir una inflexión a la baja de los precios en línea con los objetivos oficiales.

La moderación salarial, junto con la reforma laboral, han sido los elementos que han permitido, según Serra, la recuperación del empleo. El vicepresidente afirmó que el paro registrado en mayo va a ser tan bueno como el del año pasado", fecha en que el número de desempleados se redujo en 53.000.