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La peseta logra apreciarse frente al marco por encima de su valor previo a la devaluación

Victoria Carvajal

La peseta y la deuda española siguieron ayer la subida de los últimos días. En pocos días, el tono del mercado ha cambiado radicalmente. Frente al pesimismo que se impuso tras las elecciones locales, los inversores extranjeros parecen haber recuperado la confianza en España. Varios analistas consultados atribuyen este giro a la recobrada credibilidad en la lucha antiinflacionista del Banco de España, tras la reciente subida de tipos, y a la perspectiva deque el Gobierno aguante hasta final de año. La prima de riesgo que exige el ahorro extranjero a España frente a Alemania ha bajado de 5 a 4,6 puntos porcentuales. La peseta cerró a 85,90 por marco, el valor más alto desde la devaluación de marzo.

La peseta, que ha recuperado todo lo perdido desde que se devaluó un 7% el pasado 5 de marzo, no ha sido la única moneda de las llamadas periféricas (fuera del área de influencia del marco alemán) que se ha fortalecido en los últimos días. La lira italiana y la corona sueca, esta última más especialmente ayer, también han recuperado terreno frente al marco alemán. Antonio Zamora, de Analistas Financieros, atribuye esta apreciación a la expectativa del mercado de que en Alemania bajen aún mas los tipos de interés mientras que en España, Italia y Suecia -como fue el caso de ayer- los están subiendo. Y es que el Bundesbank, banco central alemán, tiene margen de maniobra para bajar aún más los intereses gracias a la fortaleza del marco alemán, que abarata las importaciones y ayuda al control de la inflación.

Firmeza del dólar

La autoridad monetaria alemana tiene hoy la oportunidad de enviar una señal de relajación monetaria en su subasta de repos (depósitos, con pacto de recompra), cuyo tipo está en el 4,5 1 %. La mayor firmeza del dólar, que desde que fue ayudado por una decena de bancos centrales la semana pasada se mantiene por encima de los 1,40 marcos, también ha ayudado a las monedas periféricas. La moneda estadounidense cotizó a 121,40 pesetas frente a las 121,15 del día anterior.

Pero la medida que a juicio de Henrick Lumholdt, economista jefe de Bank of America en España, ha sido definitiva en el cambio de sentimiento del los inversores fue la subida de tipos "superior a lo esperado" que efectuó el Banco de España el pasado viernes. El incremento de 0,75 puntos -hasta el 9,25%- "ha ayudado a relajar los temores, inflacionistas", pero no sólo en el largo plazo, como muestra la caída de la rentabilidad de la deuda, sino también en el corto plazo. "La caída en los tipos de interés a tres y doce meses del mercado interbancario demuestra que la subida de tipos ha sido muy bien acogida y que se puede esperar una mayor estabilidad en las próximas sernanas", señala en su nota diaria FG Inversiones. La rentabilidad del bono a diez años cayó ayer al 11,07%, el mínimo del año. La buena evolución del bono alemán en los últimos días ha impedido que España redujera su diferencial de prima de riesgo con este país más rápidamente. Ayer éste se situó en 4,60 puntos, que contrasta con los 5 puntos que rozó la semana pasada tres días después de las elecciones.

Lumholdt señala, además, que el ahorro extranjero que está regresando al mercado de deuda español es de carácter estable. Es decir, no son los fondos de alto riesgo con una visión muy a corto plazo, sino "flujos finales que dan más solidez a la recuperación".

Fernando de la Vega, de Beta Capital, también cree que la recuperación en curso está siendo más firme. A su juicio, ha sido definitivo que se despejaran los tres factores que afectaron negativamente al mercado la semana pasada. Además de que la política antiinflacionista del Banco de España ha recobrado su credibilidad con el, citado incremento de los tipos, De la Vega destaca que se ha pasado el mal sabor de boca que dejó el estrecho margen de victoria del PP en las elecciones locales y la perspectiva de una crisis de Gobierno. "De momento, se descuenta el apoyo de Convergéncia i Unió hasta final de año". Otro factor, en este caso técnico, que también ha sido muy bien absorbido por el mercado, añade, ha sido la emisión de bonos -por valor de casi un billón de pesetas- que efectuó el Tesoro la semana pasada.

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