Las capitanías de Valencia y Burgos serán suprimidas

El Ejército de Tierra contará en el futuro con cuatro regiones militares, en vez de las seis actuales, según la nueva estructura territorial que debe estar ultimada antes de que acabe el año.La decisión sobre los nuevos mandos regionales es uno de los capítulos pendientes del Plan Norte, la más importante reorganización del Ejército de Tierra acometida en este siglo y cuya primera fase, referida a las unidades de combate, fue aprobada por el Consejo de Ministros el 5 de agosto.

Los planes elaborados por el Estado Mayor del Ejército supondrán la supresión de las capitanías de Valencia y Burgos y el mantenimiento de las de Sevilla, Madrid, Barcelona y La Coruña, así como las cuatro demarcaciones extrapeninsulares: Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

Inicialmente, estaba previsto mantener sólo tres regiones (Centro, Norte y Sur), pero, al final, se ha optado por dividir la demarcación septentrional en una Mediterránea, con sede en Barcelona, y otra Atlántica, con capital en La Coruña. El límite entre ambas regiones, mucho más extensa la segunda que la primera, pasará por Navarra.

Compensaciones

De los capitanes generales dependerán las cuatro brigadas movilizables: la de infantería del País Vasco (con bases en Vitoria, San Sebastián y Bilbao) y la de caballería de Valladolid dependerán de La Coruña; la de infantería de Bétera (Valencia), de Madrid, y la de infantería de San Clemente de Sasebas (Girona), de Barcelona.El Ejército compensará a Valencia por la pérdida de su capitanía con la instalación en la capital del Turia del cuartel general de la Fuerza de Maniobra, en la que se integran las ocho principales brigadas que quedan. Por su parte, Burgos recibirá como consolación el cuartel general y el núcleo de tropas de la División Mecanizada Brunete, la única que no se disuelve.

La supresión de dos capitanías generales no significan una reducción en el número de tenientes generales, ya que tendrá ese empleo el responsable de la Fuerza de Maniobra, que será con toda probabilidad el recién nombrado jefe de la región militar de Levante, Alfonso Pardo de Santayana, uno de los principales impulsores del Plan Norte.

Además, se creará en e Cuartel General del Ejército, un nuevo Mando de Adiestramiento y Doctrina, dirigido por un teniente general.