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Javier Corcobado: "Si una canción no me pone la carne de gallina, la aparto"

El cantante edita simultáneamente un libro de poemas y un disco

No es un novato. Su carrera discográfica, que ya cuenta con nueve discos, comenzó en 1985. Los ecos de la nueva ola se apagaban y Javier Corcobado, con el grupo Mar Otra Vez, hacía una propuesta musical que ninguna radiofórmula se atrevió a difundir. En 1988 lo intentó nuevamente poniéndose al frente de Demonios Tus Ojos, y un año más tarde, bajo su propio nombre. Ahora vuelve a la carga simultáneamente con Arco iris de lágrimas, su noveno disco; y con un libro de poemas titulado El sudor de la pistola 13.

En ningún momento pactó con el diablo para llegar a un público mayoritario. La línea seguía siendo la misma y los medios continuaron dándole la espalda. En 1991 forma Los Chatarreros de Sangre y Fuego. Los tiempos son otros, pero él sigue siendo fiel a sus principios. Compagina la composición de canciones con la poesía. Hace un par de meses editó El sudor de la pistola 13, su segunda colección de poemas, y acaba de lanzar su noveno disco, Arco iris de lágrimas. Ahora espera que, de una vez por todas, su trabajo deje de ser considerado por una minoría ilustrada.El cree que su carrera ha tenido una evolución lógica. "Corcobado es el denominador común de Mar Otra Vez, Demonios tus Ojos y Los Chatarreros. Esta correlación de grupos ha conseguido que yo tenga idioma musical propio. No se si pecaré de vanidoso, pero creo que cuando canto se me reconoce", dice.

Después de Demonios inicia un camino en solitario. Hay quien piensa que se trata de un cantautor que se hace acompañar por un grupo. Su opinión es tajante: "Aunque componga la música, necesito un colchón musical e instrumental de rock-ruido o de balada muy dulce, porque Los Chatarreros tenemos esos dos extremos. Pero no soy un cantautor con guitarra o un leve acompañamiento musical. Somos un grupo que nos llamamos Corcobado y los Chatarreros de Sangre y Cielo".

Además, tiene su propia opinión sobre los cantautores: "La palabra cantautor no me gusta. Las palabras, con el tiempo, gastan su significado y adquieren una serie de matices que implican otras cosas. Yo soy un cantante que compone las canciones que canta. Pero no soy un cantautor al uso. A mí Dylan no me dice gran cosa. Algunas canciones suyas me gustan, pero su obra global no me convence".

Es minucioso y exigente: "Trato de ser lo más honesto posible y ofrecer lo mejor de mi literatura y lo mejor de mi composición musical. Me autoutilizo como conejillo de indias. Si una canción no me eriza el vello, no me pone la carne de gallina, no me emociona, la aparto".

Alguna de sus canciones, como Tucán o La mala rosa, han tenido en interpretación del grupo Esclarecidos un discreto éxito, algo que se le ha negado a él. "Estoy harto de que me consideren maldito. Es casi sinónimo de estar marginado y yo nací artista. Lo digo con orgullo. Nunca tuve vocación de indie ni de alternativo. Aunque no haya conseguido grandes ventas he tenido muchos triunfos en otras cosas. Lo importante es ganar, no participar. Lo contrario es con lo que se justifican los que no tienen capacidad competitiva".

La oportunidad se le presenta ahora en dos frentes. Por un lado, el libro de poemas El sudor de la pistola 13 y por otro 14 canciones en forma de disco bajo el título de Arco iris de lágrimas. "Después de nueve discos creo que con Arco iris de lágrimas hemos conseguido un lenguaje muy personal", dice. "Un disco muy espureo y muy atrevido en el que utilizamos patrones de estilo ya creados y nosotros los transgredimos. Hacemos que comulguen, casi a la perfección, el ruido y la melodía".

Considera que el mundo literario es mucho más sórdido que el del disco porque "es imposible tener una previsión de lo que sucede con tu obra una vez que la entregas al editor". No se siente involucrado en la actual ola de jóvenes escritores y los dos autores más leídos de esa ola no gozan de sus simpatías. "Loriga me parece un buen tipo, pero su obra no me dice nada. De Mañas leí un extracto de su novela y me pareció bastante deficiente".

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