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Ángeles Amador rehace el párrafo conflictivo del acuerdo e insta a los médicos a firmar

Una organización de consumidores denuncia la huelga ante el fiscal general del Estado

La ministra de Sanidad aseguró ayer que ya tiene una nueva redacción del polémico párrafo salarial que motivó su rechazo a firmar acuerdo consensuado con los médicos, yles instó a cerrar el pacto. El sindicato aún lo desconocía. El texto primitivo fue negociado directamente entre Ángeles Amador y el líder sindical Vicente Garcés con el compromiso, de discreción, según se explicó despuésa los gerentes hospitalarios. Una denuncia contra la huelga indefinida, que hoy cumple 27 días; en 10 comunidades autónomas, fue presentada ayer por una confederación de consumidores al fiscal general del Estado.

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Encierros y amagos

Ángeles Amador, hizo ayer un nuevo llamamiento a los médicos en huelga para concluir un pacto. "No deberíamos consentir", dijo, "que ese principio de acuerdo se diluya". La ministra aseguró que tenía ya una nueva redacción del texto del acuerdo, en el que insiste nunca se habló de una subida lineal de 100.000 pesetas. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) no tenía noticias del mismo al cierre de esta edición y sigue acantonada en firmar sólo el documento consensuado el pasado miércoles. En esto cuentan con el apoyo desde ayer de prestigiosos especialistas de la sanidad pública y de la Organización Médica Colegial (OMC), que ha convocado para hoy a médicos de toda España a una concentración ante la sede del Insalud.La OMC ha pedido la dimisión inmediata de Ángeles Amador, cuya gestión fue respaldada tras el consejo de Ministros por el titular de Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

La extensión y consecuencias del conflicto preocupa a profesionales hasta ahora al margen del mismo públicamente. Especialistas de reconocido prestigio del hospital madrileño Doce de Octubre como Enrique Moreno, jefe del Servicio de Cirugía y Trasplante Hepático, Ángel Nogales, jefe de Pediatría, José Marcos Robles, jefe de Radiología, Carlos Resines, jefe de Traumatología, y Alberto Portera, jefe de Neurología, firmaron ayer una carta en la que expresan "su honda preocupación por la evolución de la huelga [ ... ] que si no finaliza de forma inmediata acarreará enormes perjucios no solo durante su desarrollo, sino que influirá en el futuro funcionamiento del hospital".

Mejoras modestas

Muchos de ellos acudieron por primera vez a la multitudinaria asamblea del Hospital Doce de Octubre apostando con sus colegas por firmar el documento que se les ofreció el miércoles. "Leído este escrito llegamos a la conclusión de que las condiciones aceptadas por los médicos en huelga son más bien modestas en cuanto a las mejoras que obtendrían. Dichas mejoras, e incluso otras de mayor calado, deberían haber sido concedidas espontáneamente por las autoridades sanitarias hace ya años", dicen en su carta.

Los cerca de 300 facultativos asistentes votaron por unanimidad solicitar la presencia del gerente, Ramón Gálvez, quien calificó el conflicto de "terrible y muy confuso". Uno de los miembros del comité de huelga, Joaquín Caretti, afirmó: "Detrás de esta movilización hay un proyecto de apoyo a la sanidad pública, y porque queremos de una vez participar en la construcción de nuestra casa que es el hospital".

"Aquí no hay ningún representante de la CESM engañándonos, apuntó el pediatra José Ramón Villa. "Tenemos una copia del documento y somos los médicos, uno a uno, los que lo hemos leído, analizado y votado por unanimidad firmarlo".

El párrafo retributivo del preacuerdo, que motivó finalmente la marcha atrás de la ministra, fue negociado directamente por Ángeles Amador y el presidente de la CESM, Vicente Garcés, y enviado por fax a la sede del sindicato a las 5,20 de la tarde del miércoles. El compromiso, tal y como se explicó oficialmente a los gerentes hospitalarios, un día después, fue que se mantuviera en la discreción "por temor a que Hacienda y el resto de los sindicatos de funcionarios plantaran problemas si se llegaba a plantear como una subida lineal de 100.000 pesetas", según fuentes de esa reunión.

La imprecisión de su redacción y la escasa "discreción" con la que los sindicalistas explicaron el acuerdo en las asambleas hizo finalmente saltar los timbres del resto de los funcionarios y los consejeros autónomos afectados. Al sonar en el teléfono de la ministra, el acuerdo se frustró. La alarma de los funcionarios motivó ayer una reunión urgente de la Mesa General de la Función Pública, en la que se instó a negociar el conflicto en el marco de la mesa sectorial de sanidad.

La huelga en las 10 comunidades autónomas del Insalud ha trastornado a muchos ciudadanos, motivo por el cual la Confederación de Asociaciones de Vecinos del Estado Español-Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CAVE-CECU) presentó una denuncia ante el fiscal general del Estado, Carlos Granados. "La huelga debe desconvocarse, porque es una sinrazón, y luego que se negocie lo que haya que negociar", dijo Daniel Rubio, de CAVE-CECU tras ver a Granados. A las 11 de la mañana Rubio acudió a la Fiscalía con 600 firmas recogidas en la calle, esta semana, en diversas ciudades. "Es un número testimonial, porque aquí no se trataba de una campaña de firmas, sino de presentar la denuncia", dijo Rubio. "Lo que planteamos es que la huelga colisiona dos derechos constitucionales, el de huelga y el esencial de la salud, y además argumentamos que puede ser un conflicto ilegal por realizarse de forma rotatotia, para no sufrir los huelguistas".

Esta información ha sido realizada por Lucía Argos, Miguel Bayón y Elena Castelló.

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