_
_
_
_

Encierros y amagos

Siglo y medio de arriesgados plantes de las clases trabajadoras nos contemplan. Estaban equivocados. Los encierros son como deben ser. Cortos, arropados, en el cómodo despacho del patrón y con teléfono gratis, como el protagonizado el miércoles por los líderes sindicales (CESM) de la huelga de médicos.El patrón-Insalud les ofreció incluso la comida, pero ellos, o no se fiaban de las viandas, o preferían el efecto propagandístico de hacerse subir los bocadillos con poleas delante de una cámara de televisión. Contaron ellos que la única cortapisa de movimientos impuesta por el patrón-Insalud fue la de ir a los servicios de uno en uno, aunque no les impidió salir y volver a entrar al encierro cuantas veces quisieran. "Toreros, toreros", les homenajeaban sus colegas desde la calle.

Más información
Ángeles Amador rehace el párrafo conflictivo del acuerdo e insta a los médicos a firmar
Desconvocada la huelga en Galicia

Apenas duró 24 horas. Sus colegas del sindicato les recomendaron salir, "dadas las condiciones en que se encontraban". Y no se hicieron de rogar, pese a su compromiso manifiesto de "encierro indefinido",

El martes anterior los médicos sindicalistas habían hecho otro amago épico. Por la tarde se fueron a encerrar al Insalud hasta lograr un acuerdo: parar una huelga que, según ellos, tanto está afectando a los ciudadanos. Media hora después ya estaban negociando. De madrugada aquello había cambiado de nombre. Era una "negociación ininterrumpida".

En estos momentos, apoyo no les falta. Los médicos a quienes defienden siempre han mostrado un bajo índice de afiliación sindical. Pero están tan desmotivados y desesperanzados ante un techo profesional limitado en la sanidad pública que hoy prende entre ellos cualquier siembra reivindicativa. La mayoría tiene claro por qué está de huelga. "Estamos a pesar de la CESM [Confederación Estatal de Sindicatos Médicos]", se oye estos días en los hospitales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_