Ceesepe presenta por primera vez en Madrid toda su obra gráfica
La exposición recoge 50 serigrafías y aguafuertes realizados desde 1989
Tenía que ser ayer. Cinco serigrafías se acabaron esta misma semana y algunas quedaron sin estampar, pero es que Ceesepe quería presentar la primera exposición que recoge toda su obra gráfica el día de su cumpleaños. "Treinta y siete años, una ruina", decía ayer el pintor mientras colocaba las carátulas de las obras poco antes de la presentación, que se realizó ayer, pasadas las 20.00, en el Taller 28, uno de los pocos talleres de grabados que sobreviven en Madrid. Una botella de Knockando, un whisky de malta, fue su primer regalo.
La exposición recoge 50 serigrafías y aguafuertes realizados "desde 1989 hasta anteayer". La obra se exhibe en el mismo taller entre buriles, toróculos y tintas de colores y se puede visitar en el horario de trabajo del centro. Los expositores están colocados de forma que no se interrumpe el trabajo. Los grabados de Ceesepe están plagados de chicas guapas, marineros, juerguistas y proxenetas sacados de las calles de Madrid. Taller 28 es uno de los lugares de trabajo de este pintor madrileño. Allí ha realizado la mayor parte de sus aguafuertes. Eduardo Arroyo y Rafael Canogar frecuentan el mismo local, dado que en Madrid sólo quedan cuatro de este tipo.El artista, que tiene en estos momentos una muestra pictórica en Barcelona, en las nuevas oficinas de la compañía de seguros Pelayo, no había expuesto en Madrid desde 1989. Aquella exposición se llamó La última cena y, como todas las suyas, tenía argumento. Él mismo representaba a Cristo y los 12 apóstoles eran mujeres estupendas tocadas con sombreros imposibles y surrealistas.
La obra, que ahora se muestra en Barcelona, contiene alguno de los cuadros sobrantes de la exposición que realizó en París. "Es probable que viaje con ella a Valencia y luego a Madrid si encuentro una galería con la que me lleve bien. Se trata de cuadros grandes y necesito mucho espacio", decía ayer este pintor que fue encumbrado como uno de los inventores de la movida madrileña y al que se le han llenado la cabeza y la barba de canas.
Los últimos 20 días Ceesepe, los ha pasado encerrado en Taller 28 ultimando los detalles de la muestra serigráfica.
No hago otra cosa que trabajar a tope", dice. Y los que le conocen saben que es cierto. La música y el tabaco son sus compañeros fieles en esos momentos de concentración.
