"Voté por el triunfo

EMILIO MARTÍNEZ La alegría que afirmaba sentir Luis de Pauloba al término del festejo iba acompañada de un sentimiento de tristeza, "porque yo mismo me cerré la puerta grande con mis fallos a la hora de matar", aunque todavía le quedaba sentido del humor para hablar de la jornada electoral: "Para mí, el 28M va a ser importantísimo en mi carrera, pues toreé como nunca de bien en la plaza más importante del mundo; vamos, que voté por el triunfo".

Un triunfo que pudo ser absoluto si hubiera matado bien, aunque negaba que tuviese miedo a la hora del volapié: "A los toros no les tuve ningún miedo, porque ya durante las faenas de muleta me la jugué con ambos. Pero sí tuve miedo el miedo a fallar, pues llevo una racha malísima con la espada y venía mosqueado. Por desgracia, se confirmó". Al de Aznalcóllar le gustó muchísimo la calidad de su primer enemigo, "que era encastado y listo, por lo que todo había que hacérselo despacio y bien" y menos la del sexto, mu esaborío, más parado, andarín, con la cara alta y de media embestida".

Añadía su satisfacción por haber cuajado a ambos toros, "pese a sus diferencias de comportamiento" tanto con el capote como con la muleta. También estaba orgulloso de haber respondido a la confianza y el cariño con que siempre le trató la afición de Madrid, cuyos olés le estremecieron: "He saldado en parte mi deuda con ella. Noté que todos empujaban mi espada cuando me tiraba a matar. El único que no empujaba era yo".

Tras lo cual, y antes de señalar que a pesar de lo mal que mató, creía haber elegido bien su voto, el coletudo tenía un recuerdo para la empresa de Sevilla, tras preguntarle por su ausencia allí este año: "La verdad es que siempre me han tratado mejor en Madrid. Peor para ellos". Según su apoderado, José Luis Cazalla, la empresa le había prometido la sustitución de Esplá, el próximo 6 de junio, si el alicantino no pudiera reaparecer ese día.

También José Luis Bote agradecía el apoyo de la afición, "que llegó a emocionarme cuando me obligó a salir tras el paseíllo", y declaraba que creía haber estado "más que digno con dos toros imposibles para el lucimiento".