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Juan Llorens no aclara si un recorte de las ayudas afectará a las inversiones de Seat

El presidente de Seat, Juan Llorens, dejó ayer planear serias dudas sobre el futuro de las inversiones de Seat. Aunque explicó que hasta el momento "se están cumpliendo todos los planes de inversión", no negó que se podrían ver afectados si la Comisión Europea recorta las ayudas públicas concedidas a Seat por el Gobierno y la Generalitat. De hecho, Llorens insinuó un retraso en la realización del nuevo Toledo al afirmar que este modelo "tiene aún una larga vida", a pesar de que sus ventas cayeron a la mitad el año pasado.El futuro de las ayudas públicas a Seat se complica día a día. El miércoles, el Comisario de la Competencia de la Comisión Europea, Karel van Miert, requirió nuevamente al Ministerio de Industria para que le envíe más documentación sobre el caso, en un gesto que hace presagiar una posición de gran dureza por parte de Bruselas. A las demandas de Van Miert se une el hecho de que Seat todavía no ha presentado al Gobierno ningún proyecto de inversión para convertir en subvenciones el crédito de 30.000 millones concedido por el ICO.

Juan Llorens aseguró que el plan de inversiones se está cumpliendo sin retrasos, pero se mostró muy confuso al explicar por qué no se habían justificado los proyectos de inversión. No aclaró si el retraso encerraba la posibilidad de que las inversiones se recorten en la medida en que Bruselas recortara también las subvenciones. No negó esta posibilidad, aunque se le preguntó al respecto en dos ocasiones. Al contrario, añadió más confusión al insinuar que la puesta en marcha del S-5 -nombre clave del sustituto del Seat Toledo- podría retrasarse. "El Toledo tiene cuerda para mucho rato", aseguró, a pesar de que las ventas de este modelo están en claro declive desde el lanzamiento del Córdoba: 47.965 unidades producidas en 1994, frente a 90.533 el año anterior.

El vicepresidente de finanzas de Seat, Utz Claassen, afirmó que la empresa española "ya no puede esperar más ayudas de Volkswagen" y sus inversiones deben salir de sus propios recursos. Claassen afirmó sobre el tema de las ayudas que espera que el Gobierno español "cumpla con sus compromisos igual que nosotros hemos cumplido los nuestros".

Explícó que las pérdidas de Seat se redujeron el año pasado a 29.473 millones de pesetas, frente a los números rojos por 151.315 millones de 1993. Las pérdidas en el primer trimestre de este año se elevan a 4.877 millones, frente a los 28.692 millones perdidos en el mismo periodo del año anterior.

La filial española de Volkswagen redujo su capital desde 84.000 millones de pesetas a 10 millones -el mínimo permitido por la ley- y lanzó una prima de emisión de 82.300 millones para compensar la reducción del capital social. Las cuentas presentadas ayer no incluían la habitual auditoría de Coopers and Lybrand. Un portavoz de Seat aseguró que ello se debía a que la presentación de resultados se ha hecho un mes antes de lo habitual y el auditor aún no ha terminado sus trabajos.

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