Un responsable de la ONU, suspendido de empleo y sueldo por acoso sexual
La organización no ha reconocido oficialmente la acusación
Un alto responsable de las Naciones Unidas ha confirmado que el jefe de protocolo de la sede europea, el turco Mehmet Ulkumen, fue suspendido seis semanas de empleo y sueldo por acoso sexual el pasado año, a pesar de que la organización lo ha negado hasta ahora. En una carta fechada el 18 de mayo de 1994 que se ha conocido ahora se le notifícaba a Ulkumen la decisión del secretario general de la ONU, Butros Gali, quien rebajó a seis semanas los seis meses que recomendó el comité de disciplina.
A la luz del informe que el comité de disciplina concluyo en mayo del año pasado, la organización le comunica al jefe de protocolo en su carta que "su conducta ha caído por debajo de los mínimos requeridos a un funcionario internacional, especialmente teniendo en cuenta su posición y el hecho de que le hayan sido encomendadas responsabilidades de especial notoriedad que afectan directamente a la imagen y a la reputación de la organización".Sobre Ulkumen, que sigue ahora ocupando su puesto de siempre, llueven las denuncias de secretarias por acoso sexual. El comité de disciplina investigó la denuncias en 1993, pero hasta el último año no salieron a la luz. Entonces, la organización, que se ha parapetado en un absoluto silencio y ha apoyado sin reservas al funcionario, adujo que las denuncias se relacionaban con unas "pocas multas" de tráfico.
Y es que en contra de la norma establecida por la Organización de las Naciones Unidas hace 50 años, el comité de disciplina señaló que Ulkumen había "manipulado" los acuerdos de la oficina legal de Grinebra con el Gobierno suizo sobre infracciones de tráfico. El personal diplomático no paga las multas, pero la embajada suiza las envía a título informativo a la ONU y a las sedes diplomáticas extranjeras. El jefe de protocolo, reincidente en las infracciones, había solicitado que las de los funcionarios se las enviaran a él.
A pesar de la recomendación del comité de disciplina y de los consejeros legales del secretario general que pedían la terminación de su contrato, Butros Gali optó por un castigo de seis semanas.
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