El guardia civil implicado en el caso del plutonio declara ante el juez en Múnich que actuó por idealismo

El guardia civil en la reserva activa Rafael Ferreras Fernández, conocido como Rafa, testigo clave de la fiscalía en el caso de contrabando de plutonio que se juzga en la Audiencia de Múnich, declaró ayer que se introdujo "por idealismo" en la trama para investigar el asunto. En su comparecencia, que se desarrolló a puerta cerrada, Rafa reconoció que aún sigue colaborando con el espionaje alemán. En la primera jornada de su declaración, hace dos semanas, Rafa había admitido que fue contratado por una mujer de la Embajada alemana en Madrid para investigar las redes del crimen organizado en España y el narcotráfico. Entonces dijo que el espionaje alemán le pagaba "sueldo y gastos". Sin embargo, se negó ayer a precisar la cantidad de dinero recibida por su trabajo.Rafael Ferreras insistió en que su actuación en el caso "no estuvo motivada por fines económicos", sino por conseguir retirar del mercado "un material tan peligroso como el plutonio".

El guardia civil precisó ayer que participó en dos reuniones, en un hotel de Madrid, y que ya en la primera se habló de la posibilidad de traficar con plutonio. Rafa señaló al empresario y traficante José Fernández Martín como la persona promotora del negocio, y aseguró que se enteró telefónicamente de que el traslado del material se iba a realizar desde Moscú hasta Múnich. José Fernández, al que la fiscalía investiga aún, había sido mencionado también por Javier Bengoechea como el inductor de la operación. El traficante, que estaba convocado a declarar como testigo esta semana, no se ha presentado ante el juez.