Ricardo Franco se pasa a la comedia con '¡Oh cielos!'

Tras finalizar el rodaje con los hermanos Panero como protagonistas, Ricardo Franco necesitaba claramente "unas vacaciones". Por eso se embarcó en lo que él define como una "comedia gamberra" y de ámbitos celestiales. En ¡Oh cielos!, su última película, que se estrena el próximo viernes en los cines españoles, no faltan ni los ángeles de la guarda, ni un dios muy particular encarnado por Rafaela Aparicio. El director y dos de los protagonistas, El Gran Wyoming y Jesús Bonilla, comparecieron ayer en una rueda de prensa para presentar la película. Ni Angela Molina ni Ana Alvarez estuvieron presentes en la reunión con los periodistas. La película comienza cuando Pablo Ventura (El Gran Wyoming), uno de los mejores publicitarios del mundo muere de un disparo. Su ángel de la guarda (Jesús Bonilla) protesta airamente en el cielo por este suceso puesto que tenía pensado seguir en su empleo unos años más. Dios (Rafaela Aparicio) decide por este motivo parar el tiempo a cambio de que Pablo intente salvar a la humanidad con una campaña publicitaria donde se promocionen los valores familiares tradicionales, pero nadie ha trasgredido más veces estos valores que el publicista, mal divorciado de Silvia (Angela Molina) y compañero infiel de su novia Judith (Ana Álvarez).Es la primera vez que El Gran Wyoming interpreta a un galán. El popular actor se mostró encantado con este trabajo: "Es lo más indicado para mi físico y talento, teniendo en cuenta que salgo a menudo con actores extranjeros como Brad Pitt y gente así. También es su primer papel protagonista, lo que le tiene totalmente satisfecho: "Se cobra mucho más, el papel es más lucido y siempre queda en tu currículum. Es más luego la gente va diciendo por ahí eso de: han estrenado una película del Gran Wyoming".

La versión de Ricardo Franco no coincide en absoluto con la del protagonista de ¡Oh cielos!:

Era básico para el éxito de la película que él tuviera un papel relevante, pues le apoya claramente todo el sector de la hostelería. No hay más que irse de copas con él para comprobarlo, en todos los bares va de gratis y todo el mundo lo conoce".

Provocar la risa

Para Ricardo Franco, autor de dramás como Pascual Duarte o Después de tantos años, ésta es una de sus primeras incursiones en la comedia. "Aún sigo sin saber cómo se provoca la risa, tampoco sé cómo hacer llorar, pero si el público no llora se nota menos que si no responde a las gracias hechas especialmente para que suelten la carcajada", aseguró convencido el director de ¡Oh cielos!.

El realizador aclaré que su mayor empeño al rodar esta película fue meterse "en un balneario" después dé bajar a los infiernos con los hermanos Panero. Es más llegó al extremo de introducir una escena marítima al final de la cinta para tomarse "unas pequeñas vacaciones".