"El premio de las dos orejas es más que justo"

El triunfador de la tarde, Ginés Cartagena, que se mostraba muy orgulloso de abrir la puerta grande por quinta vez en su carrera, no entendía las protestas que surgieron al concederle la segunda oreja: "El premio es más que justo, porque la actuación ha sido completa e incluso dejé un poco la espectacularidad y aposté por la ortodoxia". Al exponerle que, quizás fuese por el feo rejonazo de muerte, respondía: "Es que es muy difícil matar desde un caballo. Y no quedó tan mal". El caballero, que afirmaba estar acostumbrado a las polémicas, brindó el toro a su mujer, Estefanía, y a sus dos hijos de cuatro meses, situados en el tendido dos. Y concluía bromeando: "¡Hombre, está claro; dos niños, dos orejas!"