Las insinuaciones de la campaña de Aznar

José María Aznar ha conseguido hacer de sus propuestas o insinuaciones el centro de lo que va transcurrido de campaña electoral. Pero la verdad es que hay más de lo segundo que de lo primero. Domina las tablas mucho mejor que hace un año, tiene más aplomo. Ahora construye y redondea párrafos y expresa mucho mejor lo que quiere decir. La pregunta que se hacen algunos de los que. siguen su periplo es qué quiere decir.Los populares han saltado a la carrera electoral por primera vez en muchos años, para ellos demasiados, confortados por las encuestas. Se ven descendiendo por un tobogán y avanzando cada vez más rápidamente hacia la victoria, arrastrados por una fuerza tan segura como la ley de la gravedad. Sólo dudan si van a ganar por ocho o más puntos. Luego la táctica obligada, según concordarían todos los expertos del mundo, consiste en no equivocarse. Lo mejor es no arriesgar nada, no pillarse los dedos.

Administración única

El presidente del PP ha consumido seis días de campaña y ha visitado ya ocho capitales de provincia, como protagonista de actos más o menos multitudinarios. Si se incluyen los de precampaña, sólo ha establecido un compromiso público, poner en marcha la administración única en cuatro años desde que llegue al Gobierno.

Ha eludido cualquier salpicadura de la polémica sobre las consecuencias de sus planes de reforma fiscal. No quiere hacer aclaraciones para no "entrar al trapo" de lo que considera una trampa pero, mientras, su partido aparece sumido en las contradicciones y la confusión. Ha anunciado que afrontará una nueva reforma del mercado laboral y que ya sabe que provocará resistencias y malentendidos.

Como los sindicatos, en efecto, manifestaron de inmediato su temor a una nueva vuelta de tuerca en la eliminación de los derechos laborales, el líder de los populares respondió dedicando la jornada del martes casi íntegra a repetir por activa y por pasiva que él defiende el empleo estable. ¿Cómo conseguirlo? Su respuesta fue explicar a los más de 10.000 participantes en el mayor mitin de la campaña, en Badajoz, deseosos de vítores y de jarana, que debe restablecerse "el principio de causalidad" en la relación entre empresas y trabajadores.

No parece que el público fiel comprendiera la explicación en toda su profundidad, pero si Aznar lo hubiera pretendido y hubiese rematado con ella el párrafo, levantando la voz, habría arrancado una ovación de gala. Una más. Como cuando dice que no contesta a insultos y añade: "Nosotros a lo nuestro, a gobernar y a solucionar los problemas de España".

El discurso de Aznar está repleto de estos latiguillos. Casi es una cadena continua. Los medios de comunicación anuncian que el líder del PP se ha comprometido a promover el empleo estable. Depende de interpretaciones. Lo que ha dicho exactamente es algo así. "Nosotros creemos en el empleo estable, las empresas lo necesitan y el país lo necesita. Y estamos aquí para hablar de empleo estable, hoy estamos haciendo eso, estamos hablando de estabilidad en el empleo".

Como los mítines se celebran a última hora de la tarde, salvo los fines de semana, los servicios de información del partido adelantan en una nota parte de la intervención de Aznar. Luego éste pronuncia o no, según los casos, las mismas o parecidas palabras.

El mitin principal lo celebró ayer en el Palacio Municipal de Deportes de Palma de Mallorca junto a Gabriel Cañellas, el eterno presidente de la comunidad balear, y ante más de 5.000 personas. La nota previa contenía, entre otras, las siguientes ideas, que ayer tuvieron reflejo casi exacto: "Nuestro programa político va dirigido a revitalizar a las capas medias de la sociedad española". "Cuando un comerciante abre su tienda, cuando un empleado enciende su ordenador por la mañana o cuando un ama de casa se pone en pie, se abre, se enciende y se pone en pie España. Y eso hay que defenderlo".

En el adelanto informativo figura también un doble llamamiento de Aznar. El primero, a la explicación de los programas de Gobierno municipales y autonómicos, tarea de la que se han guardado hasta el momento todos sus candidatos. El segundo a la movilización para construir "un proyecto de esperanza y de cambio", dirigido a amplios sectores sociales: Desde "los que se preocupan por familia y los que la quieren sacar adelante" a "los que tienen una hipoteca".