"Ni podemos pasear por la ría"

La candidata a alcaldesa de Bilbao por el Partido Popular se asoma por la ventana en su casa de Ajuriaguerra y ve una ciu dad "abandonada" y su mida en una obra perpetua. Casi como un "decorado de Visconti pero en pobre". Soltera, 52 años y profesora de Historia del Derecho en la Universidad de Deusto, Ascen apuesta por "cambiar de clavija" y ¿le alcalde para recuperar el viejo talante bilbaíno que describe como "liberal, abierto, dinámico y emprendedor", frente al "aldeanismo, a los complejos y a la metafísicadel PNV".Pregunta. Se diría que le aterran los grandes proyectos en marcha para lavar la cara de Bilbao.

Respuesta. Llevamos varios años centrados en asuntos faraónicos como el Guggenheim y el Palacio de Congresos y hemos abandonado esas pequeñas obras que son las que generan calidad de vida. Y para cuando construyen parques, más parecen jardines de piedra que sitios de esparcimiento. ¡Pero si por no poner no colocan ni bancos! Tenemos una ciudad muy dura en primavera y verano. Ni siquiera podemos pasear junto a la ría y tomar algo en un chiringuito.

P. Es que la ría tampoco está para deportes náuticos y baños.

R. Pues yo me resisto a pensar así. Hay que cambiar de clavija y abrir una nueva etapa en eso también. La ría como lugar de vertido se ha terminado. Reivindico multiplicar las depuradoras, los paseos, los chiringuitos y hasta el remo en las aguas del Nervión, que tampoco es tan caro. ¿No dijo Beti Duñabeitia

[concejal del PNV] que se iba a bañar en 19 95 en el puente de San Antón? Pues eso.

P. Se le ha escuchado decir en campaña que quiere dar más poder a los consejos de distrito.

R. Sin duda hay que potenciarlos. La ciudad es de los ciudadanos y a todos ellos no se les puede oír a la vez. Por eso la descentralización a través de los distritos debe llegar también a las decisiones ejecutivas. Ahora funcionan como un mero colchón para las reclamaciones y deberían, progresivamente, ir adquiriendo competencias en temas cómo licencias de obras, multas, etc. Eso generaría una mayor comodidad y aprovecharíamos para oír lo que la gente quiere.