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28 MAYOCIUDADES: BILBAO

Un caballo con trote desigual

Las grandes obras del Bilbao del 2000 contrastan con las necesidades de las zonas más deprimidas

Bilbao se vende en los mercados de Bruselas, en la City londinense y hasta en el municipio comunitario por excelencia, Bruselas. La capital económica de Euskadi cabalga hacia el siglo XXI con un erario relativamente saneado, pero con un trote desigual: el que marcan los grandes proyectos de revitalización urbana made in Gehry Foster o Calatrava y las protestas vecinales por el "deterioro" de los barrios más empobrecidos. Algunos de ellos, como Bilbao la Vieja, con las tasas de paro más altas de Europa (35%).No hay lugar para la sorpresa en esta contienda electoral. El alcalde Josu Ortuondo (PNV) pasea su flamante bigote tricolor por los ocho distritos del municipio sin estridencias, sin circos. Pero a la vez calculador y mirando de reojo, al igual que sus socios de Gobierno (PSE-EE), A José María Gorordo, por si el verbo populista del ex alcalde juega a los partidos tradicionales una poco previsible mala pasada.

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"Hemos hecho un Bilbao de calidad, el del año 2000, y le estamos poniendo el mejor envoltorio, porque en nuestros proyectos están las rúbricas de las principales figuras de la arquitectura y de la ingeniería. Tenemos tres objetivos: vender lo que producimos, atraer inversiones y nuevas actividades económicas y enganchar turismo de ocio y de negocio. Convertirnos en el centro de todo nuestro hinterland, en la capital no de Euskadi, sino de mucho más". Habla el alcalde.

"Los programas para nuestro barrio no despuntan ni con el dinero de Europa -500 millones de pesetas en el Programa Puerta Abierta- El deterioro es tan visible como las papelinas que pasan de mano en mano entre los yonquis terminales. La rehabilitación de algunas viviendas es un punto en el mar de especulación inmobiliaria desencadenada en los últimos años. Un 35% de paro y, sin lugar a dudas, un tanto por ciento más elevado de olvido". Habla una vecina de Bilbao la Vieja, una de las vagonetas desvencijadas que arrastra el Bilbao del futuro.

Los grandes números, ya menos rojos tras la refinanciación de una deuda que amenazaba con hipotecar el futuro del municipio (32.062 millones de deuda viva) apuntan una inversión pública comprometida superior a los 140.000 millones de pesetas. Más de la mitad de lo aprobado en mayo de 1992 en el Plan General de Ordenación Urbana. Pero Bilbao no está en la Europa de Maastricht, donde se acordó que el endeudamiento no sobrepasaría el 60%, y aquí sube al 75%.

Más allá de los grandes proyectos destacan los 100 kilómetros de conducciones de gas y d9 telecomunicaciones que ya recorren la dermis de Bilbao. El plan de ordenación prevé la construcción de 14.000 viviendas en un municipio que pasa por ser el primero de toda España en número de inmuebles municipales en régimen de alquiler: 7.000. Aunque a renglón seguido encontremos 14.000 viviendas desocupadas en sus barrios. Es sin duda, la capital vasca de los contrastes. La llegada del metro para el 10 de noviembre, la política de aparcamientos y la construcción del cinturón periférico pretenden paliar los atascos: dos tercios de los 300.000 vehículos que recorren la capital salen y entran por sus cuatro esquinas.

Ese concepto de capitalidad que recae en Bilbao le cuesta mucho dinero a sus 381.000 habitantes. Un estudio revela que el 51% de las personas que utilizan los servicios que ofrece la ciudad reside en otro municipio. Y eso, como antes la deuda, lo pagan los contribuyentes. Según la revista Eroski, los bilbaínos soportan los impuestos más altos frente a vitorianos y donostiarras, indicador que Ortuondo, uno de los alcaldes mejor pagados de España, con más de 10 millones de pesetas, cuestiona. Las cifras, con todo, no empañan las lentes de una oposición que ha criticado la gestión de nacionalistas y socialistas. Como las asociaciones vecinales, acusa a ambas formaciones de cerrar las puertas del Ayuntamiento a las demandas de la población e incluso de métodos "antidemocráticos". Esta legislatura también ha sido la de los conflictos, los plenos suspendidos (dos) y la de la valoración de los puestos de trabajo. El capítulo de personal -un tercio del presupuesto del gasto ordinario- ha obligado a afrontar un tema que dormía en el, regazo de Morfeo desde 1985. Potenciar la informatización, definir las funciones de cada puesto, adecuar las plantillas y aplicarles la retribución. Y todo eso ha hecho chirriar a los representantes de los 2.238 funcionarios.

Con todo, la batalla política no es tal. El hecho de que más de 144.000 personas (el 46,3% del censo) se abstuvieran en las elecciones de mayo de 1991 abre la incertidumbre del apoyo electoral al ex alcalde que ahora va por libre. Gorordo ya se presentó el pasado año a la presidencia del Athlétic de Bilbao, sumando 2.468 votos frente a los 8.516 del triunfador. Pero ni siquiera la sorpresa de Gorordo cuestionaría la alcaldía, ya que la extensión del tripartito (PNV, PSE-EE y EA) asegura a Ortuondo un holgado respaldo. Las encuestas coinciden en la subida del PP de cuatro a un mínimo de seis ediles, la entrada de IU, la bajada de HB, el bajonazo socialista y el mantenimiento de PNV y EA.

Bilbao, Bilbao, un espectáculo estrenado en agosto de 1984 en un teatro que luego pasé a ser cine y ahora es un gimnasio, dejó su particular pincelada artística para la capital. "Bilbao capital de vicio, humo, navajas, dinero, aquí todo el mundo es bueno si después paga el servicio". Flota la duda de si entonces era para tanto y si ahora sé brilla tanto en el firmamento.

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