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El tribunal de la Haya prepara el procesamiento de Karadzic como responsable último del genocidio bosnio

Radovan Karadzic, líder político de los serbios de Bosnia, y su jefe militar, el general Ratko MIadic, están cada vez más cerca de ser procesados por crímenes de guerra a medida que los jueces acumulan documentación sobre las violaciones de los derechos humanos en la antigua Yugoslavia. Paralelamente, crece entre los dirigentes bosnios la opinión dé que la vía más directa para detener a las tropas serbias es el buen funcionamiento de federación con los croatas de Bosnia, incluyendo su vertiente militar.La intensa actividad bélica croata contra los serbios al noreste de Bosnia es muy bien recibida en Sarajevo, donde los enfrentamientos continúan sin llegar a desbordarse. La ruptura del cerco de hierro de la capital, que ha sobrepasado los tres años y atraviesa una de sus fases críticas, sería posible mediante una operación cuidadosamente planeada, en declaraciones. de un general de la plana mayor bosnia que la gente de la calle recibe con escepticismo.

El Ejército croata está enzarzado en los últimos días en violentos combates con los serbo-bosnios en. torno a Brcko y el corredor de Posavina, donde éstos intentan sin éxito ensanchar este cordón umbilical que une sus conquistas bosnias con Serbía. Los esfuerzos serbios por eliminar las posiciones artilleras bosniocroatas en Orasje están encontrando, según las Naciones Unidas, una intensa respuesta de la artillería croata, instalada al otro lado del río Sava, en la vecina localidad de Zupanja, que dirige su fuego contra la ciudad serbia de Brcko. No está probada, según el portavoz militar de los cascos azules en Sarajevo, la participación de la Armija (Ejército bosnio de mayoría musulmana) en estos combates, que se iniciaron la semana pasada.

En el corredor de Posavina, la arteria que comunica entre sí los territorios serbios de Bosnia y éstos con los de Croacia, y con la madre Serbia, está desplegada la crema de la artillería del general Ratko MIadic, comandante en jefe serbobosnio. La posesión estable. de esta vía de comunicaciones, asediada al sur por los bosnios y al norte por los croatas y que no supera los cinco kilómetros de anchura en su punto más angosto, es crucial para el ejército de Karadzic, que controla el 70% del suelo bosnio.

En La Haya, el fiscal jefe del tribunal internacional sobre crímenes de guerra en la antigua. Yugoslavia, el juez surafricano Richard Goldstone, que incluyó el mes pasado a Karadzic y Mladic en su lista de sospechosos de dichos crímenes, ha perfilado ahora la investigación abierta sobre los dos líderes carismáticos de los ultranacionalistas serbios. Genocidio, violaciones, torturas y expulsiones masivas en Bosnia son los cargos que podrían acabar imputándoseles si el caso avanza en La Haya. El Gobierno bosnio, que no oculta su satisfacción, prepara el envío a Holanda de la documentación acumulada sobre las hazañas de los dirigentes serbios.

En la capital bosnia, los 300.000 habitantes de Sarajevo no quieren seguir siendo rehenes de sus sitiadores "año tras año". Con el final de la tregua hace dos semanas los serbios han vuelto a apretar el dogal y la ciudad está de nuevo lanzada por el tobogán de la desesperación. Romper el cerco se ha convertido en una obsesión de la que ya se hacen eco abiertamente responsables militares.

, Uno de ellos, el general de Estado Mayor Rifat Bilajac, ha declarado a periodistas bosnios: "Tenemos un plan para desbloquear la ciudad, y lo ejecutaremos pronto, porque la gente no puede sobrevivir un invierno más bajo el bloqueo... Haremos cualquier cosa para que no sigan matando a civiles". A pesar de la elevada moral de su Ejército, muchos de esos civiles se preguntaban ayer cómo y con qué.

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