Aznar arremete contra los críticos de su propuesta fiscal y dice que están "enfangados en el fraude"

José María, Aznar la emprendió ayer sin contemplaciones en su mitin de Santander contra los críticos de su propuesta de reforma fiscal y aseguró que los que defienden el actual sistema lo hacen "porque están enfangados en el fraude, que es un escándalo en este país". Los dirigentes populares insistieron ayer en que Aznar ya había insinuado la posibilidad de quitar desgravaciones, y que por tanto no había ocultado este aspecto de su reforma fiscal, aunque en ningún momento concretara. La capital cántabra pasó factura a los populares: no llenaron el modesto polideportivo en él que presentaron a sus candidatos regionales.

Antes de defender su propuesta fiscal con un ataque en toda regla, Aznar se declaró partidario de un sistema de impuestos redistributivo, que garantice la solidaridad, y de un estatuto que delimite los derechos y responsabilidades del contribuyente y de la Administración. La fiscalidad debe "fomentar el ahorro, la inversión y el empleo, y si no, no sirve", dijo.El presidente del PP planteó crudamente un dilema: "O se sigue con el sistema actual, que a algunos les gusta mucho y defiende mucho porque están enfangados en el fraude fiscal, que es un escándalo en este país, o se pone un sistema que sirva para trabajar y crear empleo".

"Lo explicaremos 40 veces y algunos no lo querrán entender. Yo no acepto un sistema fiscal que es costoso para la inversión, es costoso para el ahorro, desincentiva el trabajo y, encima, con un 24% de parados y tres billones de fraude", prosiguió. "Eso es un escándalo y una vergüenza. Si alguien conoce un sistema mejor que me lo diga, y si no que se calle, porque está lanzando piedras contra el tejado de su propio país y seguiremos hablando de subidas de precios, de subidas de tipos y de turbulencias sobre nuestra moneda".

El viernes, en su mitin de Cádiz, Aznar eludió pronunciarse sobre la información que ese día publicaba EL PAÍS, en el sentido de que el anuncio del programa fiscal del PP ocultaba la reducción al mínimo de las desgravaciones. Dirigentes populares han insistido en que Aznar ya insinuaba la posibilidad de rebajar las desgravaciones en la misma entrevista en el diario El Mundo en la que anunció su reforma fiscal [véase EL PAÍS de ayer]. Pero al hilo de las duras críticas que ha empezado a recibir al conocerse las propuestas concretas, afrontó la cuestión con contundencia en el primer mitin de la jornada.

El otro objetivo del discurso del líder del PP en Santander fue el presidente cántabro en funciones, Juan Hormaechea, con varias condenas judiciales. Aznar se mostró muy duro, como ya hiciera en 1991, antes de pactar la absorción del partido de Hormaechea y apoyarle para la presidencia.

Entonces proclamó, tras la ruptura provisional, que prefería dignidad a votos. "Lo que ha pasado aquí es una vergüenza", aseguró, "y tiene que dejar de ser una vergüenza. Las instituciones y los gobiernos no pueden estar cada día en los tribunales ni encadenados a un capricho personal. O se sale de ahí o se acaba mal".

Sin embargo, de sus labios no salió el nombre de Hormaechea, que se presenta a la reelección y simultáneamente a la alcaldía de Santander con el sorprendente lema Para seguir creando. Hormaechea pretende hacerse con el Ayuntamiento, para lo que necesitará los votos del PP, a cambio de apoyar al candidato popular para la presidencia regional. La comezón de Hormaechea sigue escociendo al PP: por primera vez en muchos meses, Aznar tuvo que ver cemento en los graderíos. No fue un accidente espectacular, pero sí un significativo traspié. Unas 2.500 personas acudieron al pabellón de deportes municipal de La Albericia. Muchos asientos quedaron vacíos.

Por la noche, Aznar anunció ante unas 3.000 personas, en la plaza de la Catedral de Oviedo, que Francisco Álvarez Cascos será uno de sus ministros cuando llegue al Gobierno. En presencia del número dos del PP, Aznar replicaba así a Juan Alberto Belloch, quien el sábado expresó su estupor por la posibilidad de que Cascos dirija Interior.