Lucha por el poder en China
Los líderes políticos chinos han intensificado la lucha que determinará no sólo quién será el sucesor de Deng Xiaoping, sino también el camino de las reformas políticas y económicas y quizá el futuro del propio partido comunista. El presidente Jiang Zemin dio el primer golpe con la purga total de sus potenciales rivales en la organización del partido en Pekín. ( ... )El ataque de Jiang Zemin sobre los líderes de Pekín parece ser un movimiento preventivo para demostrar su propia fuerza. Jiang, que no estuvo envuelto en la matanza de Tiananmen, siempre se ha distanciado del primer ministro, Li Peng, que sí estuvo involucrado. Esto ha beneficiado al tercer miembro en la jerarquía, Qiao Shi, el anterior jefe de seguridad, que ahora encabeza la legislatura china.
Las consideraciones de poder, más que la ideología, parecen dirigir la batalla por la sucesión en China. Washington tiene sólo una influencia marginal sobre la política de sucesión china, influencia que ejerce principalmente a través del prestigio que puede conferir tratar a los contendientes como líderes de importancia mundial. El presidente Bill Clinton hizo bien cuando decidió evitar una reunión privada con Jiang Zemin durante la visita de ambos a Moscú esta semana. Una escrupulosa neutralidad es la. política más acertada para proteger los intereses de Estados Unidos en el incierto futuro de China.
11 de mayo
