_
_
_
_

El único juez de Manresa tiene casos juzgados hace cuatro años sin sentencia

Blanca Cia

Una viuda aguarda desde 1992 saber si la justicia le reconoce el derecho a la pensión por la muerte de su marido; 28 trabajadores confían en tener la sentencia por un juicio celebrado en 1991 para saber si les corresponde la prolongación del subsidio de desempleo. Estas historias tienen en común dos cosas. Una, son casos juzgados en Manresa (Barcelona) hace cuatro y tres años sobre los que no hay dictada sentencia. Dos, que el magistrado encargado, de esos casos es el único juez de lo social que hay en la población, Antonio Martínez Melero.

Más información
Cunde el ejemplo

Ha pasado tanto tiempo que para algunos de los afectados no tiene ya sentido una sentencia porque su situación personal se ha modificado después de dos o tres años de espera. Salvo excepciones, como la de una viuda de un médico de Manresa que espera desde 1992 que le reconozcan el derecho a una pensión de 76.000 pesetas. En otros casos, como reclamaciones para prórroga de desempleo se da la circunstancia. de que el afectado está trabajando en otro sitio. Uno de los letrados, con expedientes pendientes de sentencia desde hace cuatro años, cuenta que una mujer que pleiteó para obtener la pensión de jubilación ha llegado a cobrar antes la de viudedad porque en la espera falleció su marido.Pero son muchos más los expedientes, ya añejos, sobre los que todavía no ha recaído sentencia. Varios abogados de Manresa han presentado escritos ante el Colegio de Abogados de esa ciudad para que transmite al Consejo General del Poder Judicial los retrasos que se producen. Algunos letrados tienen listas de más de 10 expedientes paralizados a la espera de la sentencia. Los que reclaman confían en la efectividad de la gestión ya que la próxima semana está prevista una inspección en el juzgado. Antes, los abogados con clientes hartos de esperar ya habían insistido varias veces en el juzgado.

"Se trata de una persona amable, que recibe sin problemas, pero que después sigue sin dictar las sentencias", dice uno de los letrados con expedientes atrasados. El, como todos los consultados, no quieren que sus nombres aparezcan. "Trabajamos aquí y es el único juzgado en materia de reclamaciones laborales y de prestaciones", apostilla otro.

El magistrado Antonio Martínez Melero ocupa la plaza desde su creación, en enero de 1990. "Hasta entonces, un juez de lo social de Barcelona se desplazaba una vez a la semana y celebraba los juicios y dictaba las sentencias. En teoría, la creación del juzgado propio en la ciudad tenía que haber provocado una mayor agilidad", cuenta el letrado. El juzgado atravesó un tiempo muerto hasta disponer de una oficina judicial y de plantilla suficiente. "Entonces, el juez justificaba el retraso en la carencia de medios. Era lógico", añade el mismo abogado. Pero lo que ya no es lógico ni razonable, en opinión de la mayoría de los letrados laboralistas de Manresa, es que juicios celebrados hace tres años no tengan sentencia. La demora no afecta a todos los expedientes en general. "Se da la circunstancia que hay casos con sentencia a los 15 días del juicio, pero otros están arrinconados", apunta una abogada.

Para el propio juez, "el problema se arrastra desde la puesta en marcha del juzgado. Estuvimos 10 meses sin local". Otra de las razones del magistrado, según explicó a preguntas de este periódico, es que "ya sólo en el primer año de funcionamiento entraron unos 1.000 asuntos". Martínez Melero fue amonestado por el Tribunal Superior de Cataluña en 1092 también por dilaciones indebidas. "Fue por el mismo motivo, el ritmo de entrada de asuntos en el juzgado obliga a dictar entre 70 y 80 sentencias a la semana y eso es un handicap", explicó.

Pese a afirmar que la situación de acumulación se arrastra desde hace tiempo, el juzgado no ha solicitado la designación de un magistrado de refuerzo. Para esta semana está prevista una inspección del juzgado por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Uno de ellos efectos chocantes que está produciendo la dilación de según que expedientes es que los letrados se lo piensen más de una vez dónde presentan la demanda. "Hay bastantes compañeros que si tienen que reclamar una prestación al INEM o a la Seguridad Social, ahora optan por hacerlo en Barcelona. Es una forma de asegurar la obtención de la sentencia en un plazo razonable aunque sea contradictorio ya que Manresa tiene un juzgado propio", cuenta un abogado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_