Neonazis alemanes asaltan la sinagoga de Lübeck y profanan varias tumbas judías

Grupúsculos de neonazis y ultraderechistas ensombrecieron en Alemania la víspera del 50º aniversario del final de la Il Guerra Mundial en Europa. En la ciudad portuaria de Lübeck, en el norte del país, intentaron, por segunda vez en poco más de un año, incendiar la sinagoga judía. En Múnich, tres docenas de neonazis se manifestaron y la policía detuvo a 20 por saludar brazo en alto, símbolo nazi prohibido en Alemania. En un pueblo del Estado, de Turingia, en el este de Alemania, un ultraderechista de 22 años murió apuñalado en una reyerta en la que se habían enzarzado ultras con izquierdistas. No faltaron las inevitables profanaciones de tumbas en algunos cementerios judíos.

El intento de quemar la sinagoga de Lübeck causó indignación y desencadenó una ola de declaraciones de protesta del Gobierno federal y del Estado de Schleswig-Holstein .Hace sólo unas semanas que fueron condenados a penas entre 2,5 y 4,5 años de cárcel cuatro jóvenes que intentaron incendiarla hace poco más de un año. En la madrugada del domingo alguien lo intentó de nuevo y no faltan los que lo atribuyen a la suave condena que les fue impuesta a los. incendiarios de hace un año. Esto ocurrió precisamente en la madrugada del mismo día en que en Berlín, ayer por la noche, se iba a inaugurar la sinagoga de la capital, destruida por los bombardeos al final de la guerra.

En la capital alemana se manifestaron unos 4.000 pacifistas, según la policía, y no faltaron los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que tuvieron 20 heridos y detuvieron a una veintena de kurdos.

En Múnich las manifestaciones fueron de signo ultraderechista. Un puñado de manifestantes marchó en silencio hasta la plaza del Odeón, donde hace unos días se quemó a lo bonzo un ex combatiente para expresar su indignación por la falta de comprensión en la Alemania actual con los méritos de la Wehrmacht, el Ejército hitleriano.