Dos millones setecientos mil dólares y otras divisas

Entre junio de 1983 y agosto de 1987, periodo que abarca toda la etapa de actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), la Secretaría de Estado de Seguridad compró divisas, bien en billetes extranjeros bien en cheques por un total de 458,188.000 pesetas, con cargo a la partida de fondos reservados, según el oficio remitido el pasado 1 de marzo al juez Baltasar Garzon por el jefe del Servicio Jurídico del Banco de España.La moneda más compra da por los responsables de Interior durante ese periodo para realizar pagos en el extranjero fue el dólar: en total, 2.739.000 dólares (1.529.000 en billetes y 1.210.000 en cheques); por un valor equivalente a 396.702.000 pesetas. A gran distancia le sigue la moneda francesa: 2.925.000 francos; es decir, 56.926.000 pesetas al cambio. También se compraron, aunque en cantidades casi simbólicas, 30.000 marcos alemanes (1.805.000 pesetas) y 12.000 libras esterlinas (2.755.000 pesetas).

Entre junio y diciembre de 1983, Interior compró, a través del departamento de extranjero del Banco de España, divisas por valor de 39.443.000 pesetas. En 1984, dichas compras alcanzaron el equivalente a 108.927.000 pesetas (88.527.000 en billetes y 20.400 en cheques).

En el año 1985, la cifra se redujo drásticamente: sólo 28.273.000 pesetas (17.593.000 en metálico y 10.680 en cheques). Volvió a dispararse, sin embargo, en 1986, hasta alcanzar los 191.710.000 pesetas (86.935.000 en billetes y 104.775 en cheques). Duran te los ocho primeros meses de 1987, la compra de divisas totalizó 89.835.000 pesetas (57.335.000 en metálico y 32.500.000 en cheques).

Pagos a mercenarios

En el sumario del GAL se recogen diversos pagos en divisas a los mercenarios que ejecutan los atentados atribuidos a ese grupo terrorista y a policías franceses por un importe que ronda el millón de francos y que, en principio, no corresponden en fechas y cantidades a la relación remitida por el Banco de España, salvo en algún pago menor (50.000 francos en enero de 1984), aunque los ex policías reconocen haber comprado moneda extranjera en bancos españoles.