González afirma que hay una conspiración para ocultar lo logrado por los socialistas

"No sé si hay conspiración, pero haberla la hay". Felipe González lo manifestó así ayer en Bilbao en su último mitin de la precampaña electoral. Aunque no nombró a los sujetos de la pretendida conspiración que denunció, sí se extendió en sus objetivos: "Es legítimo que intenten ganamos, pero hay el afán de borrar la obra que hemos hecho durante estos años de gobierno, y no lo vamos a consentir". También reivindicó el reforzamiento del pacto antiterrorista, cuestionado durante las últimas semanas. "Es más necesarío que nunca" aseguró.

González, que llenó el recinto de la Feria de Muestras de Bilbao, dedicó una parte sustancial de su intervención a revindicar la memoria histórica en una comunidad, como la vasca, muy sensibilizada por la lucha contra la dictadura y posteriormente contra el terrorismo de ETA. "Recibo la estúpida crítica de la derecha de que vivo anclado en el pasado cuando me refiero a la memoria histórica, pero no hay un solo pueblo que pueda construir su futuro si olvida su pasado". A renglón seguido mencionó la guerra civil en la antigua Yugoslavia: "Por eso apelo a la memoria histórica". González construyó un discurso defensivo ante "la que está cayendo" con la intención de animar y movilizar a sus incondicionales. De tal manera que empezó su mitin negando que se asista al fin del ciclo socialista -"el socialismo democrático no es una meta ni una religión; es un camino"- y pidiendo la movilización del electorado. "Este partido no hay quien lo pare porque siente el agobio de la crítica injusta al proyecto socialista. Si el PSOE venció las dificultades de hace 25 años, ¿cómo no vamos a vencer las de ahora?".Sus críticas al PP, al que no citó una sola vez, se centraron en esa dirección. "Quieren barrer un proyecto solidario, de modernización y la memoria histórica. ¿Cómo van a borrar los kilómetros de autovía que hemos construido? Tiene mala conciencia de la historia", dijo para recordar, a continuación, que el primer partido de la oposición no tiene una figura como Ramón Rubial, con un historial forjado en la lucha contra la dictadura.

Además de reivindicar la memoria histórica, González atacó también "el discurso antieuropeísta" del PP así como a la desconfianza en "las posibilidades de nuestro país". "Pese a sus discursos imperiales, la derecha nunca ha creído en las posibilidades de la gente de nuestro país. Cómo cree que se ha desarrollado este país que no es rico". "Pretenden que nuestros males vienen de la integración europea cuando otros países no integrados también los padecen e incluso de forma más aguda". Atribuyó a la recuperación económica el motivo por el que el Partido Popular pide la convocatoria anticipada de elecciones generales. "Estamos superando la crisis y creando empleo por eso tiene la derecha tanta prisa en que se convoquen las elecciones generales".

La situación del País Vasco ocupó la segunda mitad (le la intervención de González con un discurso en el que homenajeó el papel de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Autónoma Vasca en la lucha contra el terrorismo así como el esfuerzo solitario que hizo el PSOE durante la década de los ochenta en favor de un pacto por la paz que ahora sufre algún cuestionamiento.

Benegas, que precedió a González en el uso de la palabra, se extendió durante su breve intervención en detallar los esfuerzosde los socialistas vascos en conseguir los pactos de Ajurianea y de Madrid e incluso hizo una alusión crítica al PP por su papel en esa etapa. "Tenemos que salir con la cabeza bien alta a la calle. Estuvimos solos en la lucha por conseguir un pacto democrático contra ETA".

Precisamente en la reivindicación del reforzamiento del pacto antiterrorista centró González su mensaje. "Es necesario más que nunca un pacto democrático. La violencia está vencida políticamente, aunque todavía pueden cometer atentados",.

Ocultar siglas

Por su parte el ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, censuró en Palma de Mallorca a los candidatos que se desmarcan de las siglas y símbolos del PSOE. "Aquí nadie podrá salvarse solo, como si detrás de él nada hubiera. Existe un proyecto con partido y compartido", advirtió.

En una reunión con periodistas, informa Andreu Manresa, Borrell reflexionó: "A lo mejor hay quien pueda pensar que en este momento las siglas del PSOE no tienen por si mismas -como en el pasado- todo el atractivo y pueda tener la tentación de quedárselas en el bolsillo". No dio nombres porque "no se me ocurre ninguno en particular" y aseguró que era una equivocación creer que aquella táctica política es válida actualmente en el socialismo.