Alain Juppé da por seguro que será primer ministro si gana Chirac

Alain Juppé será, casi con total seguridad, el primer ministro de Francia si Jacques Chirac gana la presidencia de la república. Y en las últimas semanas ha expresado ya, sin demasiado disimulo cuáles son sus proyectos como sucesor de Édouard Balladur: un cambio de generación en la derecha, con incorporación de cara nuevas; un reforzamiento de la alianza entre la Reagrupación para la República gaullista, su partido, y la heterogénea coalición Unión para la Democracia Francesa; la negociación de un gran pacto social entre Gobierno, empresarios y sindicatos; y e mantenimiento de, una político bien encuadrada en los criterio de Maastricht, pero con un cierto matiz gaullista: Francia debe retomar el liderazgo político para compensar la hegemonía económica alemana.Juppé, de 50 años, hijo de un propietario agrícola bordelés posee lo que tópicamente se define como una "cabeza bien amueblada". Su expediente académico es formidable: Ciencias Políticas, Escuela Normal Superior y Es cuela Nacional de Administración. Su carrera política es extensa y se ha desarrollado siempre la sombra de Jacques Chirac. Fue adjunto al alcalde de Parí desde 1986, ministro del Presupuesto y portavoz gubernamental entre 1986 y 1988, eurodiputado en 1984 y 1989, secretario general del movimiento gaullista desde 19881 presidente interino del mismo desde primeros de año y es ministro de Asuntos Exteriores desde 1993.

Frío y pragmático

Quienes han trabajado con elogian su extraordinaria inteligencia y su pragmatismo, y critican sus arrebatos de orgullo y su frialdad. Sobre este último extremo, sin embargo, suele admitirse que su segundo matrimonio, e 1993, le ha mejorado el carácter.

En una entrevista publicado por el diario parisiense Libértion el pasado viernes, Juppé señaló que no se formaría el nuevo Gobierno sin consultar previamente a algunas personalidades de la derecha, principalmente el ex presidente Valéry Gis car d'Estaing. Fue la enésima indicición de que Chirac y Juppé quieren establecer una nueva alianza más sólida que hasta ahora, entre los dos grandes bloques corservadores, el gaullista y el Iiberal-centrista, creado en 197 para sostener la presidencia de Giscard.

Alain Juppé reconoció la exitencia de un profundo "malestar social" en Francia y afirmó que la tarea más prioritaria sería "reactivar el diálogo" con sindicatos y empresarios. para reducir las cargas sobre los sueldos, a mentar el salario mínimo, reducir la jornada de trabajo donde sea posible y crear empleo con toda urgencia.

En cuanto a la política internacional, una sola urgencia: la ex Yugoslavia. "Creo que ha llegado el moniento", dijo, "de que Francia retire sus cascos azules no se rompe, a muy corto plazo, el bloqueo de la situación".