El Womad 95 presenta en Cáceres una selección de músicas del mundo

Un escenario medieval para músicos del siglo XX con los más variados estilos. El Womad 95 arrancó el viernes en Cáceres, capital que se consolida como una de las sedes permanentes del festiva de música étnica. que promueve Peter Gabriel, un enamorado de la ciudad y de su ambiente.A lo largo de tres jornadas se ofrecen un total de 16 conciertos, repartidos en tres escenarios naturales, las plazas Mayor, de San Jorge y Las Veletas , epicentros de Cáceres para su vida doméstica y lúdica. Al margen de los conciertos, en palacios, casas solariegas y calles se han montado talleres de danza capoeira, mosaicos tejidos surafricanos, máscaras indonesias, percusión japonesa, musica Kora, ritmo de Madagascar, cantos de Cerdeña y otras especialidades, en las que puede participar cualquier persona que lo desee.

En el capítulo musical destaca la presencia de Juan Perro, la denominación actual d el nuevo proyecto musical de Santiago Auserón, que ofreció en el Womad su primer concierto del año. La programación se completa con una variada lista de participantes, que van desde el grupo femenino escocés The Well Oiled Sisters hasta los tenores de Bitti, exponentes de la tradición musical de los pastores de Cerdeña, pasando por nombres reconocidos, como los de Suzanne Vega, Papa Wemba, Shikisha... Además, Capercaillie aportará una nueva visión de la música gaélica; The Justin Vali Trio aproximará el sonido de la valiha, el instrumento nacional de Madagascar, y Remmy Ongala traerá la alegría contagiosa de su ritmo ubongo. Junto a ellos también Jazz Jamaica, Mariam Mursal, Toto la Momposina y Jackie Leven.

Tres escenarios

Las actuaciones empiezan a las 18.30. De manera permanente, utilizando simultáneamente los tres escenarios, muy próximos entre sí, la música en vivo continúa hasta la madrugada en un paisaje de libro de caballería, rodeado de murallas, palacios, conventos y campanarios y con decenas de cigüeñas sobrevolan" do el cielo.

Hoy el atardecer culminarán los talleres con un recorrido por la ciudad monumental, ambientando los pasacalles con sonidos de percusiones japonesas e indonesias. Finalmente,. la organización ha previsto una especie de happening, a base de pequeños conciertos y bailes, donde los participantes mostrarán lo que han aprendido.