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Condenados a 14 años los dos jóvenes e mataron a otro de una paliza

Audiencia de Lleida ha condenado a José Jiménez Ubal. y Pablo Jiménez Abellán a 14 años cárcel como autores de la brutal paliza que usó la muerte de un joven en la discoteca Big Ben, de Golmés (Pla d'Urgefl), a finales de agosto de 1993. El joven fue golpeado por los dosacusados y dos menores en el interior de la discoteca cuando ésta se encontraba repleta de gente, sin que nadie lo impidiera. El tribunal considera responsable civil subsidiaria a la empresa propietaria del local, que deberá indemnizar a los padres de la víctima con 14 millones de pesetas.

La sentencia, hecha pública ayer, considera probado que el día 29 de agosto de 1993, sobre las dos de la madrugada, el joven Marc Antoni Francés, de 20 años, estaba bailando en la pista Planetarium de la citada discoteca -una de las más grandes de Cataluña- con su no Via y un grupo de amigos cuando, "por causas que no constan exactamente pero relacionadas con la obligada proximidad entre los bailadores y las molestias reales o exageradas derivadas de la misma", se produjo un intercambio de palabras y empujones entre Marc Antoni y el menor Bernardo J. U., de 14 años. En cuestión de segundos se sumaron a la pelea otras cuatro personas, entre ellas los dos procesados.Por la acción conjunta de los agresores, emparentados entre sí, Marc Antoni cayó al suelo y entonces le propinaron todos, concretamente José Jiménez y Pablo Jiménez, "repetidos puntapiés en cabeza y cuello por cuya fuerza y colocación en tales partes del cuerpo eran conscientes los acusados que podían dar lugar al fallecimiento de la víctima, pese a lo cual insistieron en su brutal acción hasta que, por haber quedado inerme, le dejaron en el suelo y se marcharon".

La rapidez de la agresión y el temor causado por el número y actitud de los agresores hizo que los compañeros de la víctima, "sorprendidos, atemorizados y sin duda menos duchos en peleas y menos propensos a la violencia" no intervinieran hasta que aquéllos se marcharon.

Un motivo fútil

La muerte de Marc Antoni se produjo por "hemorragia cerebral y cerebelosa difusa" motivada por los golpes recibidos en Ja cabeza. Por estos hechos, los menores Bernardo J. U. y Domingo J. T. fueron condenados a 15 meses de internamiento en un centro de régimen semiabierto y a 9 meses de libertad vigilada. El quinto joven implicado se halla en rebeldía.

El tribunal, que califica los hechos de homicidio, considera que la pelea se inició por motivos fútiles y que no existió en los procesados una previa e inicial voluntad de dar muerte a Marc Antoni. Se basa en la falta de enemistad entre ellos porque ni siquiera se conocían y en la rapidez con la que se desarrolló la agresión, que tenía como fin "dar una lección" y, probablemente, "provocar una de las broncas a las que al menos Pablo Jiménez era aficionado", según declararon los empleados de la discoteca.

La empresa propietaria de la discoteca ya fue sancionada por el Departamento de Gobernación de la Generalitat con una multa de 15 millones de pesetas y el cierre del local por un periodo de 43 días por permitir la entrada y venta de bebidas alcohólicas a menores de edad y por carecer de personal de vigilancia y de servicio sanitario.

En la sentencia, la discoteca ha sido declarada responsable civil subsidaria de la muerte del joven. El tribunal afirma que si se hubiera producido una intervención inmediata de cualquier empleado de la discoteca quizá no se habría evitado el incidente, pero "muy probablemente hubiera atenuado los efectos de la agresión, impidiendo tal vez que llegara al estado que originó el desenlace letal".

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