Los pescadores piden al Gobierno que no permita la entrada de pescado marroquí hasta que haya acuerdo
Los pescadores andaluces han pedido medidas de presión contra Marruecos, tales como la prohibición de importar pescado marroquí o la aplicación de medidas estrictas a la circulación de camiones marroquíes (con pescado) por territorio español mientras no se llegue a un acuerdo y la flota esté amarrada. Los más de 650 barcos españoles que faenan en los caladeros marroquíes quedan desde ayer amarrados después de que las delegaciones de la UE y Marruecos no alcanzaran acuerdo alguno tras tres rondas negociadoras sobre la renovación del tratado de 1992.
La flota permanecerá en el puerto hasta el 12 de mayo, día en el que se reanudan las conversaciones en Bruselas y sobre todo la llegada de los casi 2.000 millones de pesetas en ayudas aprobados por el Gobierno central El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Atienza, dijo ayer desde Moguer, en Huelva, que confía en que la UE y Marruecos "lleguen a un acuerdo antes de junio". Pero este calendario es poco compartido en el sector.Armadores y pescadores andaluces esperan conocer hoy la última hora sobre la situación económica del sector durante la reunión que mantendrán con el' consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Paulino Plata. También toman sus medidas. Representantes de la Cofradía Andaluza de Pescadores se reúnen hoy con portavoces de los pescadores gallegos y canarios, afectados también por el amarre de la flota arrastrera y palangrerá. Quieren proponer medidas de presión contra la actitud de Marruecos.
Por ejemplo, proponen que la Administración impida a Marruecos que exporte pescado a España mientras la flota esté amarrada. El ayuntamiento de Algecirás ya anunció la semana pasada, a través de su teniente de alcalde, Luis Ángel Fernández, que extremará la vigilancia desde mañana miércoles, en el paso de frontera para todos los camiones procedentes de Marruecos, a los que exigirá. que cumplan con rigor las condiciones de circulación de vehículos pesados.
El teniente de alcalde aseguró que no son represalias ilegales, sino "aplicar la ley con su máximo rigor, Sobre todo para un elevado flujo de camiones marroquíes cargados de pescado, a los que sé, les puede impedir la circulación por carreteras españolas si intentan acceder a nuestro país incumpliendo la normativa sobre circulación".
Nicolás es el nombre de un pescador que desde hace dos meses faena en el Francisco y Maruja, un arrastrero de Santa Pola (Alicante) que ayer se preparaba en el puerto de Algeciras para volver hasta fierras alicantinas después de haber aguantado hasta la medianoche de ayer para hacer las últimas capturas. No quiere hacer caso a las promesas porque dice estar harto: "Yo no me creo que el paro vaya a durar dos meses porque lo único que sé es que llevo dos meses fuera de mi casa y al final para nada".
El mismo sentir padecen los tripulantes del Rosario, otro pesquero alicantino que habitualmente da trabajo a 13 personas. Uno de sus pescadores aseguró: "La cosa está peor que nunca. Aquí", siguió diciendo, "siempre somos nosotros los perdedores porque además estoy seguro de que nos darán algo, pero no lo que nos han dicho" ,
El descontento y la desconfianza son las notas predominantes y el ánimo de los armadores y pescadores del puerto algecireño se podía notar claramente en la mañana de ayer. Un grupo de pescadores hablaban junto a otro barco amarrado, el Nuevo Nazareno, y dejaban entrever el malestar, existente por lo ocurrido en, las negociaciones con Canadá en el ya conocido. tema del fletán negro. "La Unión Europea va a lo suyo, a todos les ayudan menos a España, todos nos están dando golpes, por un lado los ingleses por otro lado Canadá, los franceses y ahora los marroquíes, ¡lo que faltaba!". "Si hacen lo mismo que. con el fletán, estamos arreglados", señalaban.
Las ayudas no llegan
El patrón del Rincón de la Olla, otro arrastrero alicantino que partía hacia su base tras permanecer unas horas en Algeciras, mostró . su malestar por la tardanza en el pago de las ayudas prometidas por la Administración durante los 15 días de octubre que la flota estuvo amarrada debido al retraso en la llegada de las licencias pesqueras concedidas por Marruecos. Uno de los tripulantes de este pesquero asegura que "todavía estamos esperando las 30.000 pesetas que nos prometieron
Rafael Moreno, patrón del Río Obi, cree que "las ayudas son pan para hoy y hambre para mañana y por eso queremos. trabajar". "Es importante que no se acepten las pretensiones de Marruecos, porque si ahora hay 700 barcos, de 1.500 que había en el año 78, dentro de dos años no habrá ni que negociar, porque no habrá barcos", dijo Moreno.
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