Sobre sexo y matrimonio

Director y guionista: David Frankel. Fotografía: Jack Wallner. Música:Mark Isham. Estados Unidos, 1995.

Intérpretes: Sarah Jessica Parker, Mia Farrow, Antonio Banderas, Gil

Bellows, Carla Gugino, Paul Mazursky, Kevin Pollak. Estreno en Madrid:

Coliseum, Benlliure, Picasso, Cristal, Aluche, Florida, Albufera

La comedia norteamericana tiene una larga y brillante trayectoria, pero gracias a la sucesión de variaciones que ha experimentado a lo largo de sus 100 años de existencia. Una de las últimas y más sólidas aportaciones a su desarrollo ha sido la dada por Woody Allen a través de su coherente y sólida -obra. Buena prueba de ello es Miami, que aparece como una directa heredera de sus innovaciones en general, y más concretamente de Hannah y sus hermanas (1986), uno de sus mejores trabajos.

Ambientada en Miami, en una familia de judíos de origen centroeuropeo, Miami plantea una ligera serie de consideraciones sobre el matrimonio a través de las peripecias sentimentales de las cuatro parejas que integran esta representativa familia a cuya cabeza se sitúa una vieja abuela inválida.

El coproductor, guionista y director David Frankel ha construido una hábil y eficaz estructura narrativa. El hilo conductor es la única hija soltera, que tras vivir dos años con su pareja está planeando casarse. Esto le lleva, a través de una sucesión de conversaciones y encuentros casuales, origen de otras tantas vueltas hacia detrás que describen cada vez una de las situaciones amorosas con un gran Poder de síntesis, a descubrir los problemas 'sentimentales de sus padres y sus hermanos, como cada uno de ellos acaba de vivir una aventura más o menos intensa, y replantearse una decisión que le parece demasiado precipitada.

De manera que Miami es una eficaz comedia coral, que gira en torno al tema del sexo, y además demuestra que David Frankel no sólo es un prometedor realizador y guionista cuyo nombre no debe olvidarse, sino también un buen director de actores. A la cabeza del reparto se sitúa Sarah Jessica Parker por encarnar al personaje eje narrativo de la acción, pero a su alrededor se mueven con gran soltura Mia Farrow y el también realizador Paul Mazursky, que encarnan a los padres, y sobre todo, a la bastante menos conocida Carla Gugino. Mientras, Antonio Banderas, que siempre tiene la delicadeza de doblarse a sí mismo, vuelve a encarnar a uno de sus habituales latin lover, en esta ocasión a un cubano irresistible del que sucesivamente se enamoran madre e hija.