_
_
_
_

Un robot 'cirujano' realiza la primera biopsia en un ser humano sin intervención del médico

La máquina extrajo en tres minutos una muestra de próstata

Imaginen una época en la que los cirujanos, en lugar de llevar mascarillas y guantes de goma, se sienten ante una pantalla de ordenador, pulsen simplemente un botón y observen cómo un robot realiza el trabajo. Puede parecer ciencia-ficción, pero todo esto, que lleva ensayándose hace tiempo en todo el mundo, se ha hecho realidad este mes.El pasado 7 de abril ha tenido lugar en Milán un hito histórico de la medicina, cuando un robot realizó por primera vez una biopsia en un ser humano. En menos de tres minutos, el robot extrajo una muestra de tejidos de la próstata de un paciente de 70 años, cuya identidad se ha mantenido en secreto para respetar su intimidad. En lugar de manejar una jeringa, para biopsias, el profesor Enrico Pisan¡, del Instituto de Urología del hospital Policlínico de Milán, se sentó a dos metros de distancia delante de un ordenador y dejó que el robot hiciera el trabajo.

El colega de Pisan¡, un robusto robot IBM amarillo, es la criatura intelectual del profesor Alberto Rovetta, que dirige un equipo de investigación en el Laboratorio Politécnico de Robótica y Telerrobótica de Milán.

"Al principio utilizamos un maniquí para comprobar los movimientos del robot", dice Rovetta. "Después realizamos 380 ensayos de laboratorio con manzanas y plátanos, seguidos por 200 ensayos con carne magra de ternera. ' No ha habido ninguna necesidad de experimentación con animales".

Dirección por ordenador

En la operación de Miran, la biopsia de próstata fue realizada directamente por el robot a partir de la ecografía, sin ninguna intervención manual del ciruja7 no. Con el paciente tumbado en la mesa de operaciones, el profesor Pisan¡ podía ver el tejido sospechoso en la pantalla del ordenador gracias a un tubo ecográfico rectal. Después pareció realmente que todo estaba completamente bajo el control del robot.Las luces se apagaron y tres diodos de emisión de luz láser comenzaron a sumar las coordenadas del cuerpo del paciente a Ias coordenadas mostradas por la ecografía. Una vez localizado el lugar con exactitud, el profesor Pisani pulsó el ratón de ordenador para ordenar al robot que realizara la biopsia.

"Los robots nunca sustituirán al ser humano", insistió el profesor Pisan¡, "pero ayudan mucho". El robot de Rovetta tiene una precisión normal de medio milímetro, imposible de obtener manualmente. "Llevar a cabo una biopsia de forma manual es como enhebrar una aguja: no siempre lo consigue uno a la primera", explicó Pisani. La prevención del cáncer de próstata, el tumor más frecuente en los varo

nes, implica la realización- de biopsias en una zona de tejido muy pequeña, que no resulta fácil de realizar con la técnica con vencional.

"En este caso, el robot es un esclavo perfecto", dice Pisan¡. "Mantiene la posición requerida, mientras que la mano humana puede titubear en ocasiones, y el. tiempo de operación se reduce considerablemente". La biopsia del robot duró dos minutos y 37 segundos, en lugar de, los habituales 14 minutos de una operación manual.

El profesor Pisan¡ afirmó que no esperaba que faltaran pacientes dispuestos a someterse al bisturí del robot. "La gente debe considerar el robot como un instrumento en manos del cirujano, igual que un bisturí o un fórceps", dijo. "Lo que importa es el resultado, y he visto que la. muestra tomada por el robot está seccionada de forma mucho más profesional. Además, no aparecen cicatrices en la próstata".

Otras biopsias, como las de mama, hígado, riñón, páncreas o tiroides, también podrían ser realizadas con robots en un futuro cercano. Los cirujanos y científicos de Milán han puesto ahora su mirada en el desarrollo adicional de esta técnica revolucionaria. En un futuro no demasiado lejano, los principales especialistas mundiales 'podrán dirigir armas robóticas para sajar o suturar heridas quirúrgicas mientras permanecen sentados, a kilómetros de distancia del paciente.

Salud a distancia

En 1993 ya se realizó una prueba con el mismo robot creado por Rovetta. En aquella ocasión, el profesor Licinio Angelini, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, llevó a cabo con éxito una operación de extirpación de quiste en un maniquí situado en una mesa de operaciones del Laboratorio de Telerrobótica del Instituto Politécnico de Milán.Las ventajas de esta revolución médica son considerables. Los pacientes ya no tendrán que viajar al otro extremo del mundo para, ser operados por expertos; se podría proporcionar una atención inmediata en las ambulancias, y entornos hostiles como zonas de guerra podrían estar también al alcance de la mano de un especialista.

Rovetta, presidente del Comité de Nuevas Tecnologías de la Unesco, ya está trabajando en el proyecto de salud a distancia, que propone el uso de la fibra óptica, la Internet y las redes digitales de servicios integrados -entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo, especialmente africanos- para la transmisión de datos, el diagnóstico visual e incluso operaciones pequeñas.

Coordinación de movimientos informáticos

A medida que se acerca la telecirugía, el trabajo cotidiano de los médicos cambia radicalmente. Cuando la anestesia era todavía una palabra desconocida, la principal virtud de un cirujano era la rapidez: en los ejércitos de Napoleón había cirujanos capaces de amputar una pierna en un minuto y 40 segundos. Ahora, la coordinación de los movimientos informáticos e interactivos se ha convertido en parte esencial de las habilidades de un cirujano.Los auxiliares mecánicos de cirugía ya han sido instrumentos valiosísimos para la cirugía ortopédica; la investigación en ese campo está extremadamente avanzada, especialmente en Estados Unidos. Allí, los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, están desarrollando un brazo robótico que podría proporcionar acceso a zonas remotas del ojo, el oído, la médula espinal y el cerebro.

Entretanto, el profesor Rovetta, que ha sido responsable de otros importantes descubrimientos punteros como Gilberto, el primer robot dirigido por voz, mencionado en uno de los libros de Asimov, tiene fantasías tecnológicas aún más avanzadas: imagina robots en miniatura que, igual que en la película Viaje alucinante, se desplazan por el interior del cuerpo del paciente realizando pequeñas operaciones. También puede parecer ciencia-ficción, pero, desde que el paciente de Milán despertó, todo esto se ha convertido ya en un hecho científico.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_