África también funciona
Pese al alud de malas noticias, África, el África más profunda, lucha y funciona. Un ejemplo, vivido por Médicos del Mundo, es el Wak, desierto del norte kenyata poblado de nómadas somalíes. En 1992 pululaban por allí 30.000 huídos de la guerra de Somalia. No tenían más que camellos. Tras el impulso de esa ONG, hoy funcionan, con personal africano, un hospital de 25 camas y dos clínicas móviles.La eficacia proviene de haber logrado contratar o interesar a individuos claves: bisnesmen (personajes hábiles e n gestión) y, sobre todo, elders (respetados viejos de la localidad). Estas autoridades, según la tradición somalí, más que mandar en, mandan a través de la gente.
Las mujeres se han organizado alrededor de la bomba de agua que se instaló, en una zona donde el agua se extraña directamente con las manos. Cartas suyas, recibidas por Médicos del Mundo informan de que los huertos ya dan tomates y de que "ya no nos quedamos esperando a los hombres".
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