El PP toma las privatizaciones como insignia electoral

El alcalde de Madrid y candidato del Partido Popular a la reelección, José María Álvarez del Manzano, ha sucumbido a las tentaciones privatizadoras de su partido y de su concejal de Medio Ambiente y futura número dos, Esperanza Aguirre, sobre la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Para no reavivar con esa intención ningún conflicto con los combativos trabajadores de los autobuses urbanos -que ya paralizaron la ciudad hace tres años en una larga huelga que aún se recuerda-, la concesión de la gestión a empresas del sector no se hará sobre líneas existentes, sino sobre nuevas. Para ello se recuperarán los ya conocidos microbuses, que se manejan mejor por las muchas veces laberínticas calles del centro de la ciudad.José María Álvarez del Manzano, si sale reelegido, tendrá ocasión de poner en práctica en su segundo cuatrienio de mandato su filosofía urbanística de Madrid, con los proyectos anunciados en el Plan General de Ordenación Urbana ahora todavía en fase de alegaciones.

El candidato del Partido Popular a la presidencia regional, Alberto Ruiz Gallardón, anuncia también, como su compañero en el Ayuntamiento, algunas privatizaciones sonadas de, empresas públicas. Si llegase a gobernar, intentaría encontrar un gestor para la televisión autonómica y para otras empresas públicas regionales. Transformaría el Instituto Madrileño de Desarrollo (Imade) de ente público a organismo, con más transparencia, lo mismo que el Instituto Madrileño de Formación. Otras empresas públicas desaparecerían, por distintos motivos, como por ejemplo Deporte y Montaña Ciudad Deportiva, el mercado Puerta de Toledo, Sermasa, Asproma, Arpegio, Tres Cantos, Provicam o el Centro Tecnológico de Madrid y el Parque Científico de Alcalá.Transporte colectivo

La apuesta del PSOE y de Izquierda Unida es distinta. La concepción de la ciudad es otra, porque no se busca tanto favorecer la "accesibilidad" o "movilidad" de los coches privados -precisamente lo que intenta el Partido Popular con sus polémicos, túneles y pasos elevados como la del transporte público. PSOE e Izquierda Unida, sin embargo, se muestran cautos a la hora de concretar medidas restrictivas al coche en el casco histórico, aunque las anuncian drásticas.

Finalmente, PP, PSOE e IU han confeccionado un programa electoral para aplicar en la Comunidad de Madrid que contiene algunas similitudes, fundamentalmente en los objetivos a conseguir, pero también diferencias radicales, quizá más en los métodos.