Salvaje atentado

La potente explosión que destrozó gran parte de un edificio federal en Oklahoma fue un salvaje atentado contra la seguridad y el orden que a menudo, los norteamericanos dan por sentado. Como hace dos años en las Torres Gemelas de Nueva York, el atentado sacude la confianza -quizá ahora incluso desvanezca la esperanza- en que los norteamericanos puedan quedar libres de este tipo de acción criminal en su propia casa. (...) La bomba desgarró el edificio causando al menos 20 víctimas mortales, probablemente decenas más cuando los equipos de rescate terminen su trabajo. (...) Clinton envió investigadores federales y se movilizó rápidamente para dar a Ok1ahoma asistencia de emergencia. Quizá sólo sea el principio de su trabajo si se comprueba que el atentado es un acto de terroristas. (...) Ni el motivo ni la identidad de los autores se conocen aún, pero el objetivo sugiere que ha sido un ataque. contra el Gobierno. S i la amenaza proviene del exterior, Clinton tendrá que galvanizar los recursos federales para enfrentarse a una amenazante escalada del terrorismo en EE UU. Pese a los esfuerzos por aumentar la seguridad en las instalaciones federales y los aeropuertos, la sociedad permanece vulnerable. Tras la explosión, la imagen del edificio destrozado y los coches ardiendo recordaba más a un Beirut en guerra que a una ciudad en pleno corazón de América. Éste es un destino que ni, los americanos ni su Gobierno deben tolerar. 20 de abril