Rafa, amenazado de muerte, según su familia

, Rafael Ferreras, ex guardia civil de 41 años que, según el semanario alemán Der Spiegel, actuó como cebo español de los servicios secretos alemanes (BND) para provocar el delito de contrabando de plutonio en Alemania, ha sido amenazado de muerte, según dijo a este periódico un familiar del mismo.

Ferreras, al que la prensa y la televisión alemanas atribuyen un papel protagonista en el supuesto montaje de la operación de contrabando de plutonio, se autocalifica de "investigador", según se ha podido comprobar en organismos de atención al público. Fuentes policiales aseguran, sin embargo, que no existe licencia a su nombre. En el teléfono del lugar en el que supuestamente trabaja se niega toda relación con él y se explica que dicho teléfono pertenece desde hace unos días a una empresa de limpieza. A pesar de las reiteradas llamadas, el teléfono de la supuesta compañía sólo fue descolgado en la primera llamada. En el domicilio de los padres del supuesto investigador, los intentos de establecer contacto durante varios días tuvieron suerte diversa.

En la primera llamada, la madre de Rafa negó cualquier relación con alguien llamado Rafael Ferreras. En una llamada posterior, la misma persona accedió a tomar un recado para el ex guardia civil y reconoció tener parentesco con el mismo.

Una nuevo intento sólo sirvió para que la señora volviera a negar cualquier parentesco con Ferreras y para que asegurase que la familia del mismo reside en un bloque cercano. Sin embargo, la negativa fue cortada en seco por una voz de hombre que se hizo cargo del teléfono y en tono seco dijo: "Yo soy Rafael Ferreras, ¿qué quiere?" Tras explicar el motivo de la llamada, el hombre puntualizó que en realidad era el hermano de Rafa, y justicó la excitación y las contradicciones de sus familiares en las llamadas recibidas en el domicilio paterno. "Están en mucha tensión porque le han amenazado de muerte

[a Rafael]", explicó el supuesto hermano.

Las autoridades alemanas no han reclamado a Ferreras, de quien la prensa alemana asegura que colobora con los servicios secretos españoles y fue captado, sin el conocimiento de éstos, por los responsables de los espías alemanes en la Embajada alemana en Madrid.

La situación de Rafael Ferreras por el sumario del contrabando del plutonio en Alemania contrasta con la de los españoles Javier Bengoechea (encarcelado), Julio Oroz (en la misma situación) y José Fernández Martín (supuestamente reclamado por las autoridades de Alemania). Este último ha negado cualquier relación con el caso, si bien reconoció haber intentado adquirir helicópteros rusos a través del supuesto empresario Bengoechea (véase EL PAÍS de ayer).